Want to support CHYOA?
Disable your Ad Blocker! Thanks :)

Chapter 20 by Delamugre Delamugre

¿A que sexeonista seguimos?

A Bernardo, el racista

El nuevo mandamiento fue un mazazo para Bernardo, pues sabia a que tipo de hombres se estaba refiriendo el sumo amante. Bernardo fue convertido por uno de sus vecinos debido a su mal carácter y constantes gritos. Siempre había estado solo desde que sus padres fallecieron, y la única interacción humana que tenia era entre los compañeros de trabajo. Pero, el día de su epifanía, en que fue follado por varios de sus vecinos fue uno de los mejores días de su vida. Ahora formaba parte de una comunidad que le comprendía y le amaba.

Please log in to view the image

Pero para Bernardo, en esa comunidad no cabía todo el mundo. Herencia de sus padres, detestaba a todo extranjero que se topaba, especialmente si eran de otras razas. Apenas soportaba a los que se habían, para el, "infiltrado en el sexeonismo" y algunas veces se había marchado de la sabana si había visto por allí algún negro o moro.

Pero, tras la purga de algunos falsos creyentes, el sumo amante Pelayo, el mesías que le había devuelto las ganas de vivir, les había exigido que se abrieran a las personas que mas detestaban, y Bernardo sabia que se dirigía especialmente a él. El sumo amante no podía equivocarse, así que, armado con su sexeón, se dispuso a convertir y a follarse a hombres de distintas razas.

Convencido, pues no quería perder a su manada, pero con cierto recelo por verse "contaminado" con cuerpos de extranjeros, decidió que iría poco a poco. Primero fue solo una mamada, y de un latino, para que el choque cultural no fuera tan abrupto. Para ello, uso el poder afrodisiaco del sexeón para atraer a su casa a uno de esos "pandilleros" que vagaban por las calles sin hacer nada útil. Bernardo descubrió que el joven era un estudiante de física, y que le gustaban, igual que a él, las películas del oeste. Además, la chupaba de primera.

Please log in to view the image

El siguiente paso escogido fue dar por culo a un asiático. Hacer que entrara uno a casa fue extremadamente fácil, pues el creyente solo tuvo que pedir comida china a domicilio. Bernardo descubrió, para su sorpresa, que la comida oriental estaba buenísima, además de que el culo virgen del repartidor era estrecho y delicioso. Claramente, volvería a pedir en otras ocasiones.

Please log in to view the image

El ultimo paso sabia que seria el mas difícil para Bernardo. Tenia que dejarse follar el culo por un negro. Conocía a un específicamente que serviría perfecto, un obrero que trabajaba en al construcción de un edificio cercano. Ahora solo debía hacer el ultimo paso, usar el sexeón para llevarlo a su casa y aceptar que un... hombre de color le perforara las entrañas.

Resulto que el mayor problema que tuvo Bernardo para tener sexo con el obrero no fue su reticencia, que desapareció en el momento que el hombretón de color se desnudo ante él, si no la enorme herramienta que poseía su oscuro amante. El negro pollón apenas cabía en la boca del sexeonista, que intentó de todo para hacerle una mamada en condiciones.

Please log in to view the image

Pero si pensaba que meterse esa pollón en la boca era difícil, en el culo fue incluso mas complicado. Aun así, su amante extranjero le comió el culo con dedicación y ternura, abriéndoselo poco a poco con sus dedos. Le trato con tanta delicadeza y amor que Bernardo solo pudo rendirse al placer y agradecérselo mientras el negro le ensanchaba las entrañas.

Please log in to view the image

El obrero se llamaba Moussa, y había venido a España hace seis años desde Mali por motivos políticos. Bernardo se paso toda la noche charlando con el hombre, contándose sus vidas entre polvo y polvo. Al día siguiente, el creyente tenia el ano destrozado, pero había encontrado un gran amigo.

Bernardo se lamentó lo equivocado que había estado todo este tiempo referente a su racismo. ¡Que increíble era conocer a otros hombres, conectar con ellos y follar sin parar! Mucho mejor si tenían vidas tan interesantes y distintas de la suya. A los dos días volvió a quedar con Moussa. Este, interesado por el sexeonismo, le pidió a Bernardo que le hablara de su religión no solo a él, si no también a un grupo de amigos que vivían junto a él en un piso a las afueras.

El resultado fue que Bernardo fue follado por cuatro negros de gordos y largos penes, pero también gano cuatro nuevos amigos.

Please log in to view the image

Cuarto mandamiento

Want to support CHYOA?
Disable your Ad Blocker! Thanks :)