Tratamiento: aumento de peso

-Buenos días doctor-le dice el paciente, un joven latino, de pelo largo y delgado.

-Buenos días. Cuéntame.

-Mire, llevo ya dos años entrenando en el gimnasio para tener mas musculatura, ya sabe, para parecer mas grande y fuerte y... no hay manera. No paro de comer pero me es imposible aumentar peso. ¿Hay alguna dieta especial o algún medicamento que me haga aumentar de peso para que puede tener mas volumen muscular?

Ignacio echo un vistazo al chico. Según la historia clínica tenia 24 años, pero su delgadez y cara infantil le hacia parecer de menos edad. Estaba delgado, pero también fibroso. Tenia unos grandes ojos negros que parecían perforarle la piel, y unos labios gruesos, perfectos para mamadas, seguramente. Podía buscar en su ordenador alguna dieta hipercalórica para el chico, o podía usar el poder que le había dado el demonio. La respuesta era obvia.

-Bien, antes de recetarte nada, he de hacerte un chequeo rápido. Desnúdate y ponte en la camilla.

Una parte de Ignacio tuvo miedo de que no funcionaria. De que había soñado el encuentro con el demonio y ahora tendría alguna denuncia o algo por el estilo. Sin embargo, el poder era real y el chico moreno empezó a desnudarse como si no le importara, tumbándose sobre la camilla sin ningún tipo de pudor.

Su cuerpo era como Ignacio esperaba. Delgadito, pero se le marcaban algunos músculos y sin apenas vello corporal mas allá de encima de la polla, que era de un tamaño medio, pero bien apetecible.

-Primero voy a palparte para ver cual es tu densidad muscular- explica el medico, mientras pasa sus manos por todo el cuerpo del muchacho. Este asiente, sin parecer importarle que Ignacio este magreándole. Al llegar a los genitales, el doctor comienza a masturbar al paciente hasta que la polla se pone totalmente dura.

-Doctor, ¿Es necesario para su examen comprobar mi pene?

-Muy necesario.

-Ok.

Cuando Ignacio se cansó de masturbar al muchacho, este se incorporo.

-Bien. ya tengo un diagnostico-dijo, mientras se quitaba la bata- Para aumentar la masa muscular necesitas un producto altamente proteico que solo producen los seres humanos.

-¿cual es ese?-le preguntó el paciente.

-El esperma masculino. Debe introducirse en tu cuerpo al menos una vez al día durante un mes.

-Ok-dice el chico moreno sin extrañarse lo mas mínimo- ¿Puedo usar el mío o debe ser el de otra persona?

En su mente, Ignacio daba saltos de alegría agradeciendo al demonio su poder prestado.

-No. Debe ser siempre de otra persona. De hecho, creo que deberías tener una ración ahora mismo. Voy a dártela yo.

El doctor se queda totalmente desnudo ante el aun desnudo paciente. Su polla esta dura y preparada. Nunca estuvo mas excitado.

-Para que el tratamiento sea eficaz- retoma la conversación Ignacio- Debes recibir directamente el esperma en tu cuerpo. Hazme una felación.

Igual que antes, el muchacho obedece como si le hubiera pedido que abriera la boca y dijera AHHH, solo que esta vez se mete su polla en vez de un palo de madera. Estaba claro que el chico no había comido una polla en su vida, pero eso, en vez de molestar a Ignacio, le puso incluso mas cachondo.

Miles de ideas viciosas surgían en la mente de Ignacio, pero dado que ya había llegado hasta aquí, quería ser el mismo quien acabara la faena.

-Sabes, creo que vamos a cambiar de método para introducirte el esperma- le dijo, apartando la cara del muchacho de su pene- Se ha demostrado que la mejor manera para asimilar las proteínas del esperma es a través de las paredes del ano. Túmbate sobre la camilla.

-¿No hay otro modo?-preguntó inocente el paciente- Es que soy heterosexual y nunca me han penetrado.

-Es la mejor manera. Hazme caso, sobre la camilla.

El joven no replico de nuevo y se tumbo boca abajo en la camilla. Ignacio dilató un poco el agujero con sus propios dedos para, después, subirse el mismo a la camilla y ir metiéndole poco a poco su polla dentro del virgen ano del latino.

-Ya esta-dijo cuando tenia toda su polla dentro- esto es como una inyección. Ahora voy a empezar a moverme.

Tras varias embestidas, la polla de Ignacio ya entraba y salía a placer del abierto agujero de su paciente. El chico ya parecía estar gozando, pues expiraba rápidamente como si estuviera haciendo footing.

-En un congreso en Viena escuche que las paredes del ano absorben mejor el esperma si el receptor esta disfrutando del sexo.

-Entonces me pondré yo arriba de usted y cabalgare su polla, eso me dará mucho placer, creo.

Ignacio sonrió, feliz. Sacando el rabo del interior del muchacho, el doctor se tumbo boca arriba en la camilla, y como había anunciado el latino, este se sentó sobre su polla de espaldas al medico y comenzó a botar. Mientras los hacia, su mano derecha fue a su miembro, que estaba duro y preparado, y empezó a masturbarse. La escena era tan erótica que el pecador no tarde en correrse dentro el muchacho. Para sorpresa del medico, este también hacia unos minutos que había eyaculado sobre su pecho desnudo.

-Entonces, recuerda-le explicaba Ignacio mientras se vestía- inyección de esperma una vez al día durante un mes. La calidad del esperma también es importante. Busca hombres grandes y musculosos. A cuanto mas musculo, mas proteína en el esperma. Nos vemos en un mes y compruebo el resultado.

-Muchas gracias doctor-le dijo el paciente, que al salir parecía algo dolorido.

Ignacio, gracias a los poderes de Lujuria, pudo seguir el tratamiento del paciente. Al día siguiente, le pidió a un compañero del trabajo que le follara, y este, sin ni siquiera extrañarse, acepto, rellenando el agujero de chico. A la siguiente semana, tras ser follado por vecinos y amigos, acudió al gimnasio, donde le pidió a los gymbros del mismo a que le ayudaran con su dieta. Durante ese mes, era común verle, después de los entrenamientos, ser penetrado por uno o, a veces, dos, musculosos hombres mientras el paciente se masturbaba y pedía que le dieran mas fuerte. A mas placer, mejor absorción de nutrientes, les decía.