Roberto, el intelectual vicioso

Roberto era un joven normal de 26 años. Aun vivía con sus padres, en su casa familiar, pues mas que por dinero, lo que le gustaba era la comodidad de no enfrentarse a un entono nuevo. El trabajaba en una empresa reconocida como contable y esa era toda la emoción que necesitaba en su vida. Por eso, Roberto estaba soltero. Roberto era gay y aunque su familia sabría que le aceptaría, tener que enfrentarse a eso le daba casi pavor. No tenia miedo al despreció si no al cambio. Casi podía haber sido un pecador de Pereza, si no fuera por el porno.

Le encantaba el porno. Le encantaba ver videos y fotos de hombres desnudos. Jamás haría nada con ellos, claro, pero hacerse su tres o cuatro pajas diarias viendo hombres cachondos era tan rutina como ir al baño todas las mañanas. Tan necesario como comer y cenar. Por eso, Lujuria lo eligió para liberar por fin a ese mojigato. Debía sacarlo de su zona de confort, entonces, mediante su mágicos poderes, le hizo tropezar y sus gafas cayeron al suelo.

-Mierda-dijo Roberto al ver, bastante borroso, como sus gafas parecía que se habían roto.

Al agacharse, un extraño hombre de sensual voz, le dijo.

-Creo que se te han caído- mostrándole ante él un borrón que podía ser perfectamente sus gafas.

Agarrándolas, se las puso al momento. Claramente se había equivocado, pues al momento de ponérsela volvió a ver perfectamente. El hombre que se las había dado, un treintañero increíblemente atractivo, se despidió con una mas que bella sonrisa y se marcho. Roberto decidió hacer los mismo.

Aunque algo le llamo fuertemente la atención. En el otro lado de la calle, un hombre estaba desnudo a excepción de sus zapatillas y de un gorro hípster. El hombre, de unos 36 años, miraba absorto su móvil sin importarle que nadie pudiera darse cuenta de su desnudez. Pero, lo mas impresionante era que nadie le daba importancia. A su alrededor los transeúntes pasaban sin prestarle ninguna atención.

Maravillado con el nudista, Roberto, algo excitado, siguió su camino a su destino.