Receptáculo (Guardaespaldas abnegado)

Toni se despertó en una cama cómoda. Al abrir la ventana, en cambio, se dio cuenta que el cuarto de su nuevo receptáculo era mas pequeño de lo que esperaba. Con una decoración casi espartana. Al salir por la puerta, vio que esa habitación estaba dentro de una gran mansión. Esa visión fue el disparador para el resto de recuerdos con los que el pecador realizó un perfil.

NOMBRE: DAMIAN HERNANDEZ DE HEREDIA

EDAD: 33 años

ESTADO CIVIL: Soltero.

PROFESION: Equipo de seguridad o lo que es lo mismo, guardaespaldas.

AFICIONES: Además de entrenar para mantenerme en forma y tener un cuerpo grande, me gusta mucho el cine. Apenas puedo ir, debido a mi trabajo pero siempre que puedo me pongo una peli en el techo de mi cuarto con el proyector.

FETICHES SEXUALES: Me gustan las mujeres pelirrojas, y que sean muy cerdas en la cama. Que quieran hacer de todo conmigo.

Toni-Damián comenzó con buen pie. Haciendo su rutina de ejercicios matutinos y escoltando a su empleador, un cantante famoso, durante esa mañana. Pero poco a poco comenzó a ver que la vida de guardaespaldas le obligaba a estar 24 horas vigilando a un tipo, algo capullo, que le trataba como si fuera un objeto. Al llegar a la tarde, el pecador ya había aceptado que debía saltar de nuevo a otro receptáculo.

Una de las mejores opciones que tenia era su entrenador personal. No tendría que renunciar ni a su vitalidad ni a su cuerpo escultural. Además, ese hombre tenia el suficiente tiempo libre como para quedar con mujeres y acostarse con ellas.

La otra opción era su empleador. Era un capullo, eso si, pero vivía en una mansión y apenas trabajaba medio año. No era opción mala tampoco.