Disable your Ad Blocker! Thanks :)
Chapter 4
by Delamugre
Luego...
DIA 2: LUXOR (TARDE)
Tras la siesta, y antes de subir a la piscina, hice también unos arreglos a varios miembros de la tripulación. La idea era ir preparando para futuros encuentros, a los más sexys que pudiera haber visto. Había dos camareros jóvenes que me gustaron, uno de ellos, Ahmed, tendría veintialgos, y sonreía siempre que pasabas a su lado. Otro, de nombre Fayun, no llegaría a los 20 y tenía una carita de no haber roto u plato. A los dos les envié mensajes sobre como conseguir más propinas a base de sexo. Simplemente para dejar la semilla. Algo similar hice con el camarógrafo, un joven delgado y muy alto que nos grababa con intención de vendernos un resumen al acabar em crucero. Le envié mensajes subliminales sobre ideas sobre grabar porno con los clientes. También con el masajista del “spa” al que además incluí varias imágenes de gente metiéndose dedos en el culo.
Ya con mis semillas plantadas, me fui a la piscina.
Todos mis planes y mis expectativas a largo plazo hicieron que me pusiera muy cachondo. Me tumbe en una tumbona al lado de mi marido y observé alrededor. Había varios timbres bastante follables. Algunos de mi grupo, y otros de otros grupos pero que viajaban en el mismo barco. A nuestro lado tomaban el solo Tomás y su mujer. Al vernos , nos pedimos una cerveza y brindamos. El hombre era muy simpático y llano, y sin camiseta, pude ver un cuerpo bien conservado, sin apenas pelo pero de forma natural. Trasmitía una sensación de macho de los de antes. Seguro que siempre estaba cachondo. Disimulando como que miraba unas fotos, use la opción de sugestión para enviarle el deseo de follar, para que siempre tuviera ganas. Luego, envié lo contrario a su mujer, para que le rechazará y le dejara a dos velas. Veríamos cuánto tiempo estaba el pobre Tomás hasta que cayera en las redes del sexo homosexual.
Contemple al resto de hombres de la piscina. Podía haberles excitado poco a poco con la estimulación, y ver cómo sus caras iban cambiando, pero estaba tan caliente que pase a la acción directa. Pare el tiempo. Vamos a ver qué tenemos por aquí.
Me levanté de mi tumbona y me acerqué a mi primera presa. A mí izquierda había un joven dormitando sin camiseta. En su regazo había un libro. Lo aparte y le saqué la polla y, tras sopesarla, una polla normal con vello normal, comencé a comérmela. Use la opción de crear esa "burbuja de tiempo para comerle la polla y ver cómo está se puso dura al momento.
Cuando ya tuve la polla dura y tras un par de minutos, me cansé de ese rabo, lo dejé así, empalmad. Luego fui a por más hombres. El siguiente era otro turista de otro grupo. Era un tío grande, de casi dos metros, y grande también en anchura. Estaba gordo, vaya. No me importó, de hecho, estaba pasando por una fase en que me atraían mucho los tíos grandes. Estaba sin camiseta, tomando el solo boca arriba. Sin nada de pelo en el pecho y, al bajarle los pantalones, sin nada tampoco abajo. Lo miré decepcionado para, después, comenzar a devorar su cuerpo. Le ****í las tetas, le lamí los pezones como si él me amamantara, le agarre las lorzas, que tenía en dos bandas diferenciadas para luego, comenzar a pajearle y comerle la polla hasta que está se pusiera dura. No la tenía de pequeño tamaño, como la polla del lector durmiente anterior, así que disfruté de como me llenaba la boca.
Cuando me cansé me fui al próximo. Era Tomas, el cincuentón de mi grupo tan interesante. Estaba tumbado boca arriba, hablando con su mujer mientras se tomaba una cerveza. Sin camiseta puse ver cómo a pesar de su edad, estaba bastante bien, algo de barriga pero dura, pectorales fuertes. Sabía que se dedicaba a la construcción, y se le notaba. Le baje el bañador y le comí la polla hasta verla dura y erecta. También era de buen tamaño. Me relamí, deseando metérmela, pero lo dejé para luego.
El siguiente era otro gordito, del otro grupo. A diferencia del de antes, este era más bajito que yo, y con menos espalda que yo, así que era otro tipo de gordo. No me importaba, a mí me gustaban todos los hombres. Estaba hablando con su novia y con otro hombre más mayor. Solo me fijé en mi objetivo. Iba vestido por lo que lo desnude entero ante mi mediante la herramienta de marioneta.
-¿Por qué escondes tú cuerpo- le pregunté al vacío- si estás buenísimo?
Tenía pelo en el cuerpo, pero solo en ciertas zonas como en los pezones, el ombligo y un poco entre ambas tetas, que le caían puntiagudas. Su barriga era solo un michelín, continuo y terso. Su polla, una vez estimulada, no era muy grande, y salía a través de un matojo espeso de vello negro. Me lo comí entero. Sus tetas, su michelín... Le abrí la boca, y le pasé mi lengua por su barba y su labios abiertos. Luego me metí su polla entera y poco a poco la puse en todo su esplendor, que no era mucho. Lo puse a cuatro patas y le comí bien el culo. Sabía a sudor y a pelos, y eso me gustó. Le metí un par de dedos y lo dejé así, a cuatro patas, con una sonrisa absurda en su cara, para más adelante.
El cuarto era otro de mi grupo, Víctor, el novio con cara de niño traído por sus suegros. Estaba sentado al borde de la piscina, mientras charlaba con su novia, que estaba dentro. Tenía una gran y abierta sonrisa, por lo que me aproveche para meterle la lengua. Era delgado, sin vello en el cuerpo excepto en más axilas, con una tetillas un poco puntiagudas. Le comí sus pequeños pezones hasta que me harté. Luego le baje también el bañador y vi una polla normal sin nada de vello. ¡Que manía con depilarse! Para mí sorpresa, tras comérsela un tiempo y está tener su tamaño erecto, vi que de verdad era de gran tamaño. Una polla de sangre. Quise pasar al último objetivo, pero me supo mal dejar a la polla más grande de ese día así, abandonada. En la piscina, un adolescente que no conocía jugaba con su hermano menor. Me valdría. Con ayuda de la app le abrí la boca y le coloqué de tal manera que toda la polla le entraba hasta la garganta. Luego le cogí la cabeza al chico e hice que se la tragara un par de veces, y lo dejé así.
El último era David, el marido treintañero de la insufrible y tóxica. Ella tomaba el sol boca arriba con gafas de sol y cara de asco. El otro estaba de lado, con los ojos cerrados. Lo primero que hice fue escupirle a la cara, por jilipollas. Luego le abrí la boca y le metí mi polla varias veces. Cuando me cansé de restregarle mi líquido preseminal por la cara, le baje los pantalones. Tenía el pecho depilado, pero no los genitales, cosas que agradecí. Su polla era más grande de lo que pensaba, pero al ponerse erecta, no aumento demasiado el tamaño. Aun así, era mona. Lo que más me atraía era su culo. Era grande y respingón, cubierto por una ligera capa castaña de vello casi trasparente. Yo ya estaba muy cachondo, así que cambié de parecer y en vez de follarme el culo del gordito bajito, me follaría el de David. Me puse a su lado, me prepare la polla y le abrí un poco las piernas. No era la mejor postura para la primera vez, pero tenía muchas ganas, por lo que mediante mis dedos y mi saliva, pude meterle la polla poco a poco mientras le lamía la parte de atrás de las orejas y le agarraba de su pecho. Le bombee hasta que sentí que me corría, dejándole mi semilla en su interior.
Salí de el, satisfecho. Ese culo virgen había estado espectacular. Enseguida empatice con el treintañero. A lo mejor la culpa de caer mal era de su mujer, esa arpía que todo le parecía mal. Está claro que siempre buscaba su atención. Lo que necesitaba era cariño. Abrí la app y le mandé varios mensajes subliminales sobre eso, sobre buscar cariño y contacto físico con otras personas, incluso hombres. Veremos si esa semilla florecía.
Era el momento de volver a todos a su posición original. Antes, vi a uno de los camareros. Era Ahmed, el camarero siempre sonriente y guapo. Se me ocurrió que podía hacer una faena extra para sus clientes. Volví a mí tumbona y usé la app para poseerle. Me desnude poco a poco, disfrutando de mi cuerpo joven, fibrado y robado, con un culo redondo, perfecto para ser follado. Y eso es lo que haría.
Pasé otra vez por mis el resto de hombres a los que le había comido la polla. El lector fue el escogido para desvirgar al muchacho. Note como su culo se resistía, pero había tomado una decisión y quería llevarla al final. Sentado sobre el durmiente, comencé a cabalgarlo hasta que noté que mis entrañas estaban ya anchas y preparadas. El siguiente fue el hombretón gordo. Su polla ensanchó aún más mis paredes anales prestadas. Lo cabalgué con ansia mientras le comía de nuevo las tetas. Que placer.
El siguiente, el obrero Tomás. Su polla era más grande, pero tras las folladas anteriores, no tuve problemas en metérmela. Cabalgué y cabalgué hasta que me cansé.
Dejé al gordito para luego y apartando al adolescente mamón, y colocando a Víctor tumbado sobre el borde de la piscina, me metí poco a poco su gran polla. Yo ya tenía la mía totalmente dura. Bueno, la mía no, si no la de Ahmed, pero ya me entendéis. Mientras me auto-follaba, mi polla, larga, circuncidaba y morena, me golpeaba la barriga, vi ante mi al adolescente mamador, aún con la boca abierta. Usé la función de marioneta para ponérmelo mamando mi propia polla, lo que me puso aún más cachondo.
No quería dejar al gordito sin su follada. Dejé a los dos últimos amantes a un lado para, con lo polla llena de la saliva del adolescente bañista, desvirgar el ano del gordito. Me desfogue con el. Le di cachetes en el culo, le agarre los pechos y el pelo mientras toda mi polla le abría el interior. Cuando note que me corría en ese culo tan apetecible di un último vistazo atrás. Sonreí, saqué mi polla de ese ano y, casi corriendo, se la metí en la boca de nuevo a mí felador adolescente. Se la metí entera y eyaculé. Varias descargas, densas y copiosas, salieron de mi polla. Era claro que el camarero no se masturbaba mucho. Cuando sentí que había vaciado todos los huevos de Ahmed, volví a mí cuerpo. Le di al botón de volver al inicio, dejando a todos mis amantes en su posición original y active el tiempo.
A mí alrededor, mis amantes explotaron. Algunos fueron más escandalosos que otros, como el gordo de la doble lorza que casi gritó Otros, como el lector dormido se quedó igual, dormido. En la piscina, el adolescente parecía atragantarse, luego puso una cara como que no entendía el extraño sabor en su boca. Tomas, el cincuentón, se dio la vuelta enseguida, pues era evidente que se había corrido. Lo mismo hizo el gordo. Tras decirle a su novia que no le había pasado nada. El otro gordito, el más bajito que había sido follado, actuó como si no hubiera pasado nada, pero era obvio que cerraba más las piernas.
Víctor, el novio con cara de niño de gran polla, se metió enseguida en el agua, intentando ocultar su erección y, creo, su eyaculación repentina.
David también se giro boca abajo, intentando tapar su erección. Un ligero tocamiento de su culo me indico que también notaba algo en su ano.
Lo peor fue para el pobre de Ahmed. El camarero tuvo que sujetarse a la barra al menos un minuto mientras soportaba la sensación de perder la virginidad con cinco hombres diferentes.
Nada hice más sexual ese día. Que, por otra parte, tampoco estuvo tan mal.
Al día siguiente...
Disable your Ad Blocker! Thanks :)