De regreso al cementerio

Las horas comenzaron a pasar, pero aquel chico no volvió del cementerio, Anju sintió mucha curiosidad de lo que aquel chico hacía en ese lugar, luego recordó que ahora que no estaba su padre no tenía por qué dar explicaciones a nadie, así que podría irse antes de su corral y echar un vistazo al cementerio, después de todo si alguien le sorprendía podía excusarse con la tumba de su abuelo.

—Está decidido iré a investigar— exclamo empuñando el puño y después comenzó a reír, nuevamente dio agua y alimento a los cucos para después cerrar el corral e ir en marcha al cementerio.

Una vez llego no vio a nadie, así que comenzó a dar un recorrido buscando alguna pista de aquel chico, mientras caminaba podía contemplar el lugar ahora con algo más de luz, el cementerio estaba impecable lo que le hizo admirar un poco a Dampe, quien era el encargado de ese lugar, mientras deambulaba por aquel lugar pudo ver a Dampe recostado sobre una lápida quien al instante le saludo, esto le apeno mucho pues recordó lo que había hecho, espiar a una persona está muy mal, con vergüenza correspondió al saludo de Dampe y siguió caminando por el cementerio hasta llegar a la tumba de su abuelo, la cual estaba muy limpia y con un pequeño ramo de flores, muy probablemente las había traído su abuela.

Decidió sentarse a un lado de la lápida como escusa, mientras seguía buscando alguna pista de aquel chico, pero para su sorpresa no había nadie más hay, el tiempo pasó rápidamente al punto de que el sol nuevamente se comenzó a ocultar, Anju suspiro aun intrigada por aquel muchacho —A donde iría— se preguntó ella mientras se ponía en pie para salir de aquel lugar, al comenzar a caminar a la salida del cementerio, escucho aquel sonido lo cual le hizo sonreír pícaramente.