¡Una noticia!

Al llegar a casa Anju entro sigilosamente, pues no quería que su padre se enterara de la hora en la que había llegado, inmediatamente fue a su habitación entrando en esta y cerrando bien la puerta.

—Pero qué diablos he hecho — se dijo así misma al tiempo que se comenzaba a desvestir para tomar una ducha, al retirarse el vestido pudo contemplar la enorme mancha de humedad en sus bragas, suspiro pensando en cómo es que ver a ese hombre tan asqueroso le había puesto de esa manera, una vez completamente desnuda entro a la ducha comenzando así a lavar su cuerpo, cuando su mano alcanzo su zona intima se estremeció placenteramente, comenzó a recordar como Dampe se masturbaba y los jadeos que emitía aquellos pensamientos nuevamente la pusieron muy caliente, rápidamente comenzó a masturbarse deslizando sus dedos entre sus labios vaginales, cuando apenas comenzaba a disfrutar de aquel jugueteo alguien llamo a su puerta así que tuvo que detenerse y apresurase en salir de la ducha.

—¿Hija a qué hora llegaste a casa? — Era su padre quien llamaba a la puerta con algo de molestia.

—Hola padre llegue hace unas horas, pero llegue tan cansada que me quede dormida, perdón por no avisarte — comento Anju del otro lado de la puerta, esta era la primera vez que le mentía a su padre.

—Entiendo hija, cuando estes lista ven al comedor para cenar juntos, tengo algunas cosas que platicar con Tigo —

Tras aquella breve charla Anju se puso ropa más cómoda y fue al comedor donde su padre le estaba esperando ya con la mesa servida.

—Vaya papa ¿y esta sorpresa? — Comento sonriendo mientras tomaba asiento frente a su padre.

—Pues tengo que darte una noticia grande, dentro de poco saldré con los demás a realizar unos trabajos dentro de la ciudadela de Hyrule, por lo cual me ausentare aproximadamente un mes de la aldea —

—Eso es genial papa, muchas felicidades ¿cuándo saldrás de viaje? —

—Mañana mismo hija, en el palacio les urge nuestro trabajo, pero anda cena que se nos enfriara la cena —

Anju sonrió y comenzó a cenar con su padre, mientras seguían parloteando, pasado un rato ambos se fueron a la cama, una vez recostada Anju no podía dormir seguía recordando lo que había visto mientras acariciaba su entrepierna hasta que sin darse cuenta se quedó dormida.

A la mañana siguiente desde muy temprano ayudo a su padre con el equipaje y antes de despedirse su padre le dio una noticia más.

—Por cierto, hija uno de mis trabajadores se accidento esta mañana al cargar el equipaje, al parecer es una lesión algo grave, por lo cual le di instrucciones de permanecer en el pueblo, el estará quedándose a dormir en mi recamará, de esta manera no te quedaras sola todo este mes, pues después de todo eres una chica joven que no conoce mucho del mundo y sus males — Su padre sonrío mientras se despedida de ella con un cálido abrazo.

Anju tomo muy de mala manera esta noticia pues después de todo ella siempre soportaba el acoso de estos tipos a espaldas de su padre, pero que más podía hacer opto por corresponder el abrazo de su padre y despedirse, al regresar a su recamara se dio una ducha rápida pues tenía que prepararse para un día más de trabajo, cuando salía de casa se encontró con el trabajador de su padre quien la estaba esperando.

—Hola Anju soy Mike me estaré quedando a dormir en el cuarto de tu padre por este mes, será algo así como estar casados —

—Hola Mike si claro será un placer — Anju comenta con algo de sarcasmo al escuchar aquella estupidez por parte de Mike. —Me marcho Mike tengo que trabajar — tras despedirse Anju se dirige al corral de sus cucos.

Una vez en su corral mientras alimentaba a los cucos seguía pensando en lo que había pasado la noche anterior —Eso fue muy peligroso pude ser sorprendida — se dijo así misma, mientras veía a la gente del pueblo con desdén —Porque no hay chicos guapos en esta maldita aldea — Anju se lamentaba pues a sus 18 años seguía siendo virgen y no había tenido algún novio o pretendiente.

Para su sorpresa vio nuevamente al chico de verde, ese rubio que la cautivo con sus ojos azules, rápidamente Anju se puso de pie, sacudiendo su vestido y saludando aquel chico.

—Hola ¿cómo estas guapo? — Anju saludo y le sonrío coquetamente.

Aquel chico simplemente le sonrió y alzo la mano como cortesía, seguidamente el chico se adentró en el cementerio y Anju le perdió la pista.

—Que grosero — se quejó Anju mientras se preguntaba en que hacia un viajero en el cementerio de su aldea.