Nicolás, el joven voyeur

La vecina de Nicolás, Andrea, estaba de nuevo en su cuarto. Estaba tumbada en su cama, leyendo. vestía un pantalón cómodo y corto que realzaba su culo, y un top fresco. Su largo pelo moreno le caía sobre la espalda. Nicolás, Nico para todo el mundo, podía ver todo tipo de detalles desde su propia ventana gracias a los prismáticos que le compraron en su 19 cumpleaños con la excusa de su interés en los pájaros. Pero la verdad es que Nico tenia otros intereses.

Le gustaba espiar a las mujeres. De su edad o mayores, no importaba. Cuando estaban solas y eran... ellas mismas. Había algo sorprendentemente sexual en la intimidad que hacia que se le pusiera la polla tan dura que debía masturbarse. Nunca se imaginaba a el mismo teniendo relaciones, solo le excitaba romper esa barrera entre lo publico y lo privado. Y como lo excitaba.

Un pitido proveniente de su ordenador alejo a este de la ventana. Era un nuevo correo. El remitente era totalmente desconocido, pero el asunto le atrajo sobremanera

"NUEVA APP DE ESPIONAJE"

El sentido común de Nico le indicaba que no abriera ese mail de spam, que seria un virus, pero algo le llevo a abrir el mensaje.

El correo estaba bien escrito, indicaba, con un enlace, la posibilidad de instalarse una aplicación en el ordenador para espiar cualquier vivienda, solo introduciendo su dirección.

-Claramente, un virus- dijo en voz alta.

Pero no borro el correo, ni lo denuncio. Se quedo petrificado, con la mano en el ratón. ¿Y si fuera cierto? y si pudiera entrar en la habitación de cualquiera de sus compañeras de la universidad...

Su mano actuó por su cuenta (quizá algo influenciada por Lujuria, el verdadero remitente del correo) y cliqueo sobre el enlace.

La aplicación se instalo en segundos y se abrió. Era una pantalla grande en negro, con un solo cuadro de texto y una línea que indicaba " inserte aquí la dirección a espiar"

Ya era tarde para detenerse.