Muy pequeño: 3 cms flácido

Cuando todos vieron a Juan desnudo lo primero que se oyó fueron comentarios de sorpresa, seguidos de risas:

“No tiene nada entre las piernas” – Comentó Carlos

“Es más pequeño que el de mi hermano de 6 años” – dijo Claudia, la chica que le gustaba a Juan.

“Desde aquí no se ve de lo pequeño que es” – dijo Rubén, otro compañero que se sentaba al fondo.

“Es el pene más pequeño que he visto nunca en un adulto” – comentó la profesora – “Por favor, muchachos acérquense para poder verla bien”.

Todos los alumnos se acercaron para poder ver de cerca el pequeño pito de Juan. Era como una pequeña lombriz, cortito y muy delgado. Juan, además, no estaba circuncidado por lo que su pito estaba formado en su mayor parte por pellejo. Juan se afeitaba el pubis porque si no lo hacía no se le veía entre el vello púbico. Todo eso hacía que su pito pareciera aún más chico de lo que era. Juan estaba muerto de la vergüenza.

“Normalmente el pene de un adulto en reposo varia entre los 8 y los 11 o 12 cms. Obviamente, el de Juan es mucho más pequeño” – Explicó la profesora – “Vamos a medirlo para ver cuanto mide realmente”.

Juan veía como la profesora acercaba una regla contra su pito. Normalmente le medía unos 4 cms en reposo, pero entre los nervios y la humillación lo tenía aún más pequeño de lo habitual.

“Son 3 cms” – anunció la profesora intentando no reírse – “Calculo que eso es el tamaño medio para un niño de unos 5 años”. Toda la clase empezó a reírse. Juan pensaba que lo peor ya había pasado y que podría vestirse, pero Carlos pregunto:

“Profesora, ¿no le parece que Juan tiene fimosis? A mi me parece que tiene mucho pellejo y no sé si podrá sacar la cabeza”.

“Buena pregunta, Carlos. Para los que no lo sepan la fimosis es un estrangulamiento del orificio del prepucio que impide que se retraiga por encima de la punta del pene, es decir que el exceso de pellejo le impide sacar la cabeza del pene, el prepucio” – Explicó la profesora

“Juan, ¿Puedes retraer la piel para intentar sacar el prepucio?” – Preguntó la profesora.

“No, no puedo hacerlo, ya lo he intentado y me duele” – Contestó Juan.

“Entonces es que tienes fimosis como dice Carlos. Tienes que ir al doctor. ¿Puedes enseñárnoslo de todas formas? – Pidió la profesora.

Juan intentó descapullarse el pene con dos dedos, pero la piel estaba muy pegada en la parte de arriba y le era imposible hacerlo sin dolor.

Carlos no podía parar de reírse. Aunque Juan no le caía mal, le encantaba verlo pasando tanta vergüenza.

“Creo que ahora la tiene un poquito más grande” – comentó Claudia sin ninguna malicia.

“Es verdad, Claudia, posiblemente esté empezando a ponérsele dura por habérsela estado tocando” – Explicó la profesora – “A la mayoría de los hombres se les pone dura con ese tipo de estímulos”.

“¿Entonces si se la toco, le va a crecer más?” – Preguntó Claudia inocentemente

“Teóricamente se le pondría dura y un poco más grande, pero es imposible saber cuando va a crecer el pene de un hombre. A algunos hombres les crece mucho y a otros poco. Es verdad que normalmente los pequeños suelen crecer más” – Explicó la profesora.

“Entonces es posible que el pito de Juan crezca hasta un tamaño normal erecto” – Dijo Iván, uno de los mejores amigos de Juan, intentando ayudarlo.

“Es posible pero poco probable. Yo diría que un pene tan pequeño va a seguir siendo muy pequeño parado. Pero podemos comprobarlo” – Dijo la profesora.

“¿Puedo tocársela yo para ver cuanto le crece?” – Preguntó Claudia

“Pregúntaselo a él, Claudia” – Dijo la profesora

“Juan, puedo tocártela, por favor” – preguntó Claudia con una sonrisa