Charlie

Charlie era un chico muy problemático. Desde que sus padres lo abandonaron de pequeño se las tuvo que arreglar solo y, para su desgracia, eligió la forma equivocada de hacerlo. Su vida consistía en vivir siempre al límite de la ley e ignorar la responsabilidad por sus actos. Este comportamiento llegó a tal extremo que terminó con una sentencia de 4 años en la correccional de menores, la cual terminó por no respetar ya que, a la primera oportunidad que tuvo, se escapó de la instalación. Desde entonces su vida era una constante de trasladarse de lugar barato y horrendo en lugar barato y horrendo donde vivir y robos pequeños para poder mantenerse y no llamar la atención de nadie.

El problema ahora era que se le estaba acabando el dinero, y eso es lo que terminó conduciéndolo al parque. Tras asaltar a una pareja y robarle la bicicleta a otro chico mientras escapaba, decidió que atravesar aquel amplio lugar era su mejor ruta de escape.

Una vez se encontraba a salvo, lo primero que hizo fue quitarse el pasamontañas que recubría su rostro, liberando un suspiro aliviado mientras dejaba que su pelo marrón oscuro con corte al estilo John Connor callera rebeldemente sobre su rostro. Después decidió quitarse la remera colgándola en la bicicleta con la intención de hacerla pasar más desapercibida.

A lo largo del trayecto, algunas miradas tanto femeninas como masculinas se enfocaron en el chico. Era guapo en todos los sentidos. Delgado, un poco musculoso, piel blanca con algunas cicatrices por todo el cuerpo producto de sus días oscuros en las calles. Cumplía perfectamente con el look de "chico malo".

(Nota de autor: Guau este chico si es lindo lo envidio, ejem continuemos con el relato)

Se encontraba bastante contento, con el dinero conseguido mas la bicicleta iba a ser capaz de pagar la renta sin problema alguno. Nada podía arruinar su humor, o eso creía.

Mientras se encontraba mandando un mensaje a alguien a quien podía venderle la bicicleta un meteorito pasó muy cerca de él provocando que este perdiera el control y cayera por una pequeña colina.

Al recuperarse observó como el vehículo que había robado se había roto en varias partes.

"Mierda!" pateó enojado el suelo maldiciendo a su mala suerte.

De repente un ruido llamó su atención. Al voltearse se percató de que el meteorito había caído bastante cerca de él.

"Que demonios?"

Charlie recordó que alguna vez en su vida había visto un video en donde hablaban acerca de que los meteoritos podían poseer minerales únicos y muy valiosos. Eso lo incentivó de sobremanera, ya que creía que con eso no solo iba ser capaz de pagar la renta, sino también comprar el edificio entero y nunca más iba a tener que preocuparse por nada.

Con esta nueva fiebre del oro, Charlie tomó uno de los barrotes rotos de la bicicleta y corrió lo hacia el lugar de impacto. Una vez allí, se deslizó por la pequeña pendiente creada por el impacto para luego acercarse al cráter. Con suma delicadeza tanteó el meteorito para asegurarse que no estuviera caliente.

De lo que no era consiente era que, desde adentro, era observado por un simbionte.

"Bien, está frío." tomó la barreta y comenzó a perforar la roca a base de golpes limpios.

Charlie no paraba de imaginarse todo lo que haría con el dinero que iba a conseguir de esto totalmente inconsciente de que le estaba abriendo un camino al simbionte que no paraba de mirarlo obsesionado desde dentro. La criatura estaba hambrienta por un portador, y Charlie era el candidato perfecto. Parecía como si se hubiese enamorado a primera vista.

Con un último grito Charlie terminó de abrir paso al simbionte que, sin perder ni un solo segundo, trepó por el barrote para adherirse a las manos del joven.

"Pero que mierda?!?" gritó mientras soltaba el objeto y se alejaba varios metros.

Miró sus manos observando horrorizado como aquella sustancia viscosa trepaba más y más. En un intento inútil pasó sus manos por sus pantalones, grave error. El simbionte se aferró de tal forma que provocó que el joven terminara arrancándose toda prenda inferior quedando completamente desnudo.

Charlie, ya demasiado asustado, intenta subir para alejarse de la situación, pero el simbionte, que había estado brotando como catarata de aquél meteorito, lo toma de los pies y lo jala al charco negro que había logrado formar.

"No, no, no!! ¡¿Qué es esto?! Dejame salirrr!!!" el joven mira con miedo como, de entre el mar de limo negro, comienzan a brotar tentáculos que se acercan a su dirección que se enredan en su cuerpo y comienzan a moverlo a su antojo dejándolo arrodillado y con las manos detrás de la espalda.

De repente el miedo de Charlie se mezcla con confusión. De entre el mar de simbionte se comienza a formar una especie de figura femenina. Esta genera lo que parece ser una mano la cual utiliza para tomar el dormido miembro del joven que, al primer contacto, recibe una descarga de placer que provoca una erección instantánea.

El joven cierra los ojos y tira la cabeza hacia atrás instintivamente al sentir como millones de micro tentáculos masajeaban su pene. De sus labios no podían parar de brota gemidos de placer que no logra comprender. Había demasiadas cosas que escapaban su entendimiento, pero algo era seguro, esa cosa no tenía intenciones de matarlo.

Intentando mantener la compostura, Charlie comenzó a respirar de manera relajada poniendo su cabeza en otros pensamientos.

Al abrir los ojos se llevó una sorpresa al ver que la criatura estaba a pocos centímetros de su rostro. Si le preguntaban, él podría jurar que veía un rostro, y este, parecía estar contento con lo que estaba aconteciendo.

"Qué eres?" soltó como un susurro un tanto entrecortado.

Sin pronunciar palabra alguna, la criatura comenzó mover su cuerpo siendo seguido fielmente por la mirada del joven que parecía estar hipnotizado por aquél espectáculo. Luego de unos segundos, algo nuevo brotó de entre toda la masa, algo que él reconocía perfectamente, era una vagina. El ser fue moviendo el pene del chico firme pero cuidadosamente hasta terminar colocándolo dentro de esta. Un grito de placer nunca antes pronunciado salió de su boca en respuesta.

Todo el miedo que hasta ese momento poseía del joven había sido disipado en el acto, siendo remplazado rápidamente por una oleada de placer que, con cada segundo que pasaba, se incrementaba más y más. Charlie no sabía que era aquella cosa o sus intenciones, pero ahora le estaba empezando a costar cada vez más la idea de terminar con todo aquello.

Comenzó a mover su pelvis con la intención de penetrar en aquél mar de limo negro. El simbionte, sintiendo como su futuro anfitrión se entregaba cada vez más decidió subir un poco más el nivel y, creando un par de tentáculos, los dirigió hacia su ano. Charlie pudo sentir como estos acariciaban su culo tanteando su ano. En una circunstancia normal, él no hubiera estado de acuerdo con lo que estaba por pasar, pero esta no era una circunstancia normal.

"Ah dios mío, solo hazlo~" susurró entre gemidos para luego se penetrado por el tentáculo "Ah, ahaaaa esto es genial adelante c-continua~"

Con un nuevo grito rompió con las ataduras en sus manos y tomó a la figura hundiendo por completo sus manos dentro de esta para después penetrarla con mayor intensidad.

Entre todos los gemidos de placer que inundaban aquella área desolada del parque inició el proceso de unión.

De entre todo el mar de simbionte comienzan a surgir pequeños tentáculos que cubren el cuerpo de Charlie los cuales le brindan mas y mas placer.

"Esto es el cielo." admite cerrando los ojos permitiendo que aquella cosa haga lo que quiera con él.

La criatura comienza a adherirse a él transformando su cuerpo. Lo primero en verse afectado son sus piernas que consiguen una importante tonificación mientras que sus pies obtienen garras. La criatura continúa trepando alcanzando su abdomen poco trabajado el cual es cubierto por completo agregándole un increíble six-pack. Sus manos se transforman en enormes garras para después trepar por sus brazos convirtiéndolos en poderosos robles.

Podía sentir como todo su cuerpo se llenaba de poder, y eso le encantaba, pero lo que más le encantaba era la experiencia sexual que estaba teniendo. Durante toda aquella transformación la penetración no había parado, y, con tantas emociones, el joven ya estaba llegando a su limite. Con un último grito, Charlie libera una fuerte carga de semen en lo que queda de la criatura que, al ser consiente de esto, decide terminar de unirse al joven introduciendo un enorme tentáculo en su boca el cual ahoga sus gemidos para después terminar de cubrir su rostro.

Tras unos minutos el joven logra recuperarse poniéndose de pie.

"Mmmm? Mm?" mira a sus alrededores mientras se toma la cabeza intentando recordar donde se encontraba.

Al bajar su mano se la queda viendo percatándose de su transformación.

"Carajo!"

Corre hacia donde se encontraba lo que quedaba su pantalón y, terminando de romperlo, toma su celular para, con cuidado, hacerse una selfie.

Al verla queda sorprendido con su nuevo aspecto. Era un montruo gigante y musculoso con venas que recorrían su cuerpo y dos parches blancos en el rostro que eran acompañados por una boca grande con dientes afilados.

Aquella imagen no le gustaba mucho al chico.

"No, esto no está bien."

Con un pensamiento aquella masa musculosa comenzó a menguar. Cuando el joven sintió que el proceso ya había terminando, toma una foto nuevamente chequeando su nuevo aspecto.

Ahora parecía como que todo su cuerpo se encontraba cubierto con una segunda piel de textura parecida al látex. Tenía más aspecto a un traje de superhéroe. Charlie decidió jugar un poco más con su look. Dejo todo su cuerpo cubierto a excepción de la parte superior de su cabeza permitiendo que su peinado quede totalmente expuesto. Luego imaginó una araña blanca que se extendiera por su pecho. Su cuerpo sigue tonificado, pero no de forma monstruosa, sino algo que le diera mayor agilidad. Y, por último, había mantenido los dos grandes ojos blancos en la cara.

"Esto se ve genial me veo..." su vista queda clavada en un lugar "Qué rayos!? Mi trasero es... increíble. Es como de esas actrices porno de los videos, pero el traje lo hace ver mejor." el joven se quedó pensando unos segundos en todo llegando a una conclusión un tanto extraña "Este traje me hizo dudar de mi sexualidad."

Charlie sale con un salto que supera los limites de un humano normal del cráter y, de forma instintiva, dispara una telaraña a un gran árbol para luego comenzar a columpiarse hacia la ciudad.

"Tengo tantas cosas que hacer con este nuevo poder."