A la boyband "Frenesi"

_Frenesí _era una boyband que se había hecho famosa hace un par de años por su música pegadiza y sus letras calientes. Su numero de fans, especialmente mujeres jóvenes, se incrementaba día a día a medida que los jovencitos miembros de la banda, de entre 20 y 24 años, sacaban mas discos. Aunque lo cierto es que Frenesí era mas una marca que un grupo de música. Su manager sacaba mas dinero a través de su merchandising que a través de sus canciones. Para ello, los chicos debían permanecer solteros, mantenerse atractivos y estar siempre a la moda. Esos pobres chicos estaban siendo controlados por la discográfica, convertidos casi en muñecos. El sexeonismo debía salvarlos.

Para este "asalto" los creyentes utilizaron un plan basado en dos pasos. El primero se basaba en la aproximación a la casa donde el grupo estaba haciendo un "retiro". Tras conseguir esa información convirtiendo a un miembro de su discográfica, tres creyentes, armados con varios sexeones, acudieron a la mansión. Uno de ellos, rezando a su león del colgante, entretuvo al guardia de seguridad mostrándole las enseñanzas del sexeonismo.

El segundo paso, ya en los jardines, se trataba de "infiltrar" sexeones por la casa y esperar que aparecieron los miembros de la boyband para comenzar a rezar y que ellos tuvieran la epifanía. Escondidos bajo una ventana del salón, vieron aparecer a uno de ellos, que se sentó y se puso a curiosear con el movil. Uno de los creyentes, sacando de su bolsillo un pequeño peluche de un león, arrojo este sobre el sofá aprovechando que el músico no miraba.

-Anda, un peluche-dijo este tras percatarse del sexeón.

Fue entonces el momento de rezar. Los dos sexeonistas se arrodillaron y pidieron que el sumo amante bendijera su obra. El resultado fue casi inmediato, y el joven, cachondo de repente, se bajo los pantalones y comenzó a masturbarse como un mono.

Teniendo a uno de los miembros de la banda ya casi convertido, los dos creyentes fueron bordeando la mansión en busca del resto. Tras unos grandes ventanales, los seguidores de Pelayo encontraron a los otros dos miembros de Frenesí, que se preparaban en los vestuarios para su sesión de gimnasio. A lo sexeonistas solo les quedaban sus propios sexeones, colgados de sus cuellos, así que uno de ellos arrojo el colgante al suelo del vestuario. el sonido metálico al caer atrajo la mirada de los dos chavales, que se extrañaron al ver como brillaba ese extraño león.

No tuvieron tiempo ni de preguntarse que hacia esa bisutería en el suelo. Enseguida los compañeros comenzaron a comerse la boca y a tocarse los cuerpos. De los cálidos besos pasaron a morderse los pezones, y de allí, uno de ellos se puso de rodillas y comenzó a felarle la polla al otro, invadidos por unas ganas enorme de follar.

Ahora era el momento de ellos. Rápidamente, se introdujeron dentro de la mansión en busca de los miembros de la banda que quedaban. Encontraron a uno en su habitación personal, jugando a videojuegos. Uno de los creyentes, un nadador vecino de uno de los apóstoles, no permitió ni siquiera que el joven cantante dijera una palabra antes de mostrarle su colgante y decirle unas oraciones. como si fuera una especie de vampiro. El resultado fue el esperado. El rubito tatuados de rodillas e intentando meterse en la boca la enorme polla del sexeonista.

Como el chaval estaría entretenido con tremendo trabuco, y dado que solo les quedaba ese sexeón, el nadador le dio al otro sexeonista, un hombre tatuado de 32 años que antes de aceptar la verdad era un portero de discoteca, a buscar al ultimo miembro. Lo encontró en otro cuarto. Repitió el método de su compañero de fe, solo que fue el mismo el que se arrodillo a comerle la polla al músico, pues la vio muy apetecible.

Pero los sexeonistas no habían acudido allí a follarse a los miembros de Frenesi, si no convertirlos. Por lo que, dado que el sexeón ya había traído la epifanía a los músicos, volvieron a vestirse y huyeron lo mas rápido posible. Los pobres jovencitos, que seguían increíblemente cachondos, comenzaron a buscarse entre si para saciar sus ganas de polla. Los primeros en encontrarse fueron el masturbador del salón y uno de los rubios cantantes del piso de arriba, que comenzaron a besarse para después, desvirgar el rubio tatuado el culo del moreno.

Pronto aparecieron el resto, que comenzaron a follar entre ellos en una orgia de jovencitos donde ningún culo se quedo sin estrenar. El robo había sido un éxito. Los miembros de _Frenesí _encontraron un pendrive bien visible donde había un video del propio Pelayo, explicándoles lo que había sucedido ese día. Los jóvenes al principio se mostraron algo enfadados ¿Les habían controlado la mente o algo por el estilo? peor luego aceptaron que lo que les contaba ese extraño sacerdote del video era cierto. Los roces entre los miembros del grupo habían desaparecido, y el sexo había sido brutal. Todos los miembros se hicieron fervientes seguidores del sexeonismo, y fueron la mas interesante novedad en la siguiente ceremonia en la sabana, donde sus culos fueron preñados por decenas de espermas distintos.

La banda decidió que, siguiendo el octavo mandamiento, debían indicar a la prensa y a sus fans que adoraban una nueva fe. Esa "bomba" no podía decirse sin la aprobación de la discográfica. Los jóvenes, que ya habían decidido ser dueños de sus decisiones, optaron por la opción mas sencilla. Mostrar a su entorno las verdades del sexeonismo usando el poder de sus colgantes de león, así como sus propios cuerpos. Al primero que convirtieron fue a su manager, un hombre atractivo de 46 años que disfrutó una tarde de pasión con uno de los cantantes.

El siguiente en ser enseñado en la verdad fue su entrenador personal. Los jóvenes aprendieron que uno de los deportes mas completos era follar, y su entrenador siempre tenia una polla dura preparada para los jovencitos.

Su guardaespaldas también fue convertido. Era importante para ellos que el fortachón vigilante estuviera pendiente de ellos ahora que iban a ser el foco de periodistas morbosos. El musculado guardián no solo cubrió las espaldas de los miembros de Frenesí, si no que también relleno el culo de los musico, algunos de ellos incluso al mismo tiempo.

Tras una junta con la discográfica, cuyo invitado de honor fue un león de peluche, los directivos pensaron que una buena idea para que la opinión pública no fuera cruel con Frenesí es que estos tuvieran colaboraciones con otros artistas del mismo sello. El mas exitoso fue el realizado junto a un rapero francés. El atractivo hombre de color acepto rápidamente las enseñanzas del sexeonismo y siempre que podía acudía a la mansión de los jóvenes a seguir practicando la fe que le habían inculcado.

Tras todas esas conversiones, la banda por fin pudo salir en rueda de prensa para comentar que su estilo iba cambiar con el próximo disco. Este trataría sobre el amor, la falta de objetivos y la conexión que puede llegar a surgir entre dos hombres. El No solo cambiaron el estilo de música, si no también su estilo de ropa, incorporando para sus números trajes de cuero y rejillas trasparentes.

El nuevo disco no tuvo tanto éxito como los anteriores, pero la banda por fin se sentía que hacia algo autentico. Algo que les representaba. Pero sobre todo, nunca habían estado mas unidos. Sonaban mucho mejor que antes, aunque los ensayos a veces se convirtieran en una viciosa orgia.