Sombra

"¿Estas seguro de esto?" Me preguntó la persona sentada a mi lado.

"¿No, pero lo estas tu?" respondí seriamente.

En esta fría y silenciosa noche, nos miramos por unos minutos y estallamos de risas, con Luke siempre hacíamos esto, un momento estábamos serios y luego reírnos como si el mundo se acabase.

Nos encontramos a las afueras de una fábrica abandonada con una cinta en la puerta que decía prohibido el paso.

Preguntaras ¿porqué dos jóvenes de 20 años harían tal cosa como escabullirse en propiedades ajenas? simplemente contestare, no lo sé.

Ahí estábamos, a punto de empezar una nueva aventura, después de calmarnos buscamos un lugar por donde entrar sin estropear la cinta, encontramos una puerta situada detrás del edificio.

Nos pareció extraño que estuviera sin llave, pero tampoco pensamos mucho en ello, seguimos adelante explorando el lugar, estaba bastante obscuro, solo la luz de la luna entraba por los vidrios del ventanal.

Había polvo en el aire pero por alguna razón no parecía del todo abandonada, escuchamos un ruido a lo lejos, venia de abajo de nosotros y como sabrás. Si, estábamos asustados.

"Sé que dijimos que pasaríamos la noche aquí, pero creo que deberíamos irnos" me dijo asustado.

" Vamos, estoy seguro de que solo fue una rata" conteste tratando de esconder el miedo que me provocó el ruido.

De pronto mientras conversábamos, Luke tropezó y cayo al suelo, miramos por el lugar para encontrar la causa de su caída y vimos una manilla sujeta a una puerta que llevaba hacia abajo de donde estábamos.

Aún con miedo decidimos abrirla y bajamos por una escalera que llevaba a lo que parecía un sótano, caminamos por un pasillo largo y entramos a una habitación, de un momento a otro estamos rodeados de maquinas, animales como simios, iguanas, entre otros, tubos de ensayos y muchas cosas que no reconocíamos.

Estábamos sorprendidos del hallazgo, perecía como si estuviéramos en otro mundo, nos detuvimos frente a una maquina cuadrada, tenia el tamaño para que entrara una persona.

Si, fui muy inconsciente al entrar pero ¿qué querías que hiciera? estaba dentro de algo que solo veía en películas, aunque claro, no sabia lo que era.

Luke reía de la cara de niño que ponía al entrar, y yo al escucharlo hacia lo mismo, así de amigos eramos, nos reíamos de cualquier cosa, más que amigos puedo decir con certeza que eramos hermanos.

Siempre eramos regañados por nuestros padres por reírnos en los momentos más serios o incómodos, pero ¿qué podíamos hacerle? solo con mirarnos bastaba para que desatara la locura que nos perseguía cada vez que estabas juntos.

Aun riéndose, se apoyo en una mesa frente de mí, sin querer presionó un interruptor haciendo que la puerta de la maquina en donde yo estaba se cerrase.

Miraba por la pequeña ventanilla que tenia la puerta y lo veía gritar, pero no escuchaba nada, es poco decir que estaba asustado, y así también lo estaba mi amigo.

De repente, gas verde empezó a salir de una rejilla ventilación, no me sofocaba pero si hacia que mi cuerpo se calentara.

Las luces se apagaban y volvían a encenderse, salían chispas de los focos y enchufes de todo el lugar, parecía que al encender la maquina provoca que mucha energía se concentrara en el laboratorio.

Me dolían los músculos de todo el cuerpo, hasta los que no sabia que tenia, me dolía la cabeza, los ojos y oídos, de un momento a otro sentí mareo y caí al suelo desmayado.

"John ¿...bien?" escuche una voz a lo lejos.

"John ¿estas bien? nuevamente la voz me parecía familiar.

Al abrir los ojos veo a Luke bastante asustado, aun mareado logré contestarle que estoy bien, con su ayuda logro ponerme de pie.

"Menos mal que estas bien, estaba bastante asustado cuando la maquina se cerro" dijo un poco más relajado.

Estábamos tan distraídos que no nos percatábamos de nuestro entorno, y de un momento a otro luces rojas y sirenas sonaban en el lugar, una pequeña explosión se escuchó cerca de nosotros, no sabíamos que la activación de la maquina había provocado tanto daño.

Corrimos hacia la puerta de cristal que nos llevaba al pasillo, y mientras estábamos desesperados, de pronto sonó una voz robótica.

"Activación de medidas de emergencia".

Al pasar la puerta, esta se cerro, alcance a dar unos cuantos pasos hasta que me percaté que Luke no me seguía, me volteé y me di cuenta que él estaba detrás de ella.

"¡Luke!" grite con todas mis fuerzas, estaba muy asustado, no sabia que hacer, solo golpeaba la puerta con mis manos.

Él lloraba, yo mismo sentía el liquido salado que caían de mis ojos, ni me daba cuenta que ese color rojo que poco a poco cubría la puerta era sangre que salia de mis manos.

Al mirarlo a los ojos vi en ellos, miedo, enojo, calma y por último resignación, ya no veía la alegría que siempre tenía cuando corríamos después de tocar el timbre de la señora Ponze al gritarnos desde lejos, o salir a festejar al tener su primera novia.

"Vete" me dijo con calma

Yo lo miré sin entender que quería decir con esas palabras, por supuesto que no lo haría, jamás podría hacerlo.

"Vete" volvió a repetir,

"No" grite negando por primera vez la voluntad de mi amigo.

"Sal por favor, por lo menos escapa tu" decía mientras lloraba.

"No, mañana iremos al rio, comeremos unas buenas hamburguesas y saldremos a buscar un par de chicas" tratando de convencernos de que saldríamos de esta aventura a salvo.

"Tomaremos algo después, porque como siempre no conseguimos nada, jaja" decía siguiéndome la corriente.

Tras unos momentos nos quedamos es silencio recordando nuestra amistad, las peleas, las travesuras, y por supuesto nuestras risas.

"Por favor, no me pidas que te deje" dije con voz ronca, tenia la garganta seca, y me dolían los oídos por las explosiones que se oían detrás de él.

"Eres mi amigo, mi hermano, iremos a la universidad, conseguiríamos novias, y seriamos los padrinos de nuestros hijos" repetía los planes que teníamos desde niños.

"Hermano vete, corre y no mires atrás, hazlo por mí" seguía diciendo, y por más que quisiera negarlo, gritarle y rogarle, sabia que no cambiaría de razón.

Así fue que mire por última vez esa sonrisa de mi amigo que tanto me divertía.