Ver como se lo follan

A pesar de tener ante él a su hermano pidiéndole polla (Aunque sabia que no era cierto) Roberto lo que de verdad le excitaba era observar, era ver porno en directo a menos de un metro. Porno a la carta, sujeto a su voluntad.

"Joan esta muy cachondo. Ya es hora que alguien le perfore ese culito virgen"-pensó Roberto mientras, tras sus gafas, su hermano seguía masturbándose- "Su primera polla debería ser la de su mejor amigo, Ulises. Si, que le desvirgue Ulises"

Ulises, el amigo de la infancia de Joan desde los primeros años del colegio. Cada dos por tres estaba en casa, jugando con Joan, quedándose a dormir o a comer, casi como si fuera un tercer hermano. Roberto le había visto crecer junto a Joan para convertirse en un guapísimo jovencito de piel morena por el sol y cabello castaño. Ahora, con el poder de las gafas, apareció de repente en la esquina de la habitación y, armado con una polla larga y fina, se acercó hasta el hermano del pecador y comenzó a besarle. Pronto estaban los dos sobre la cama, Ulises sobre su Joan, y la polla de este entrando poco a poco en el culo del hermano de Roberto hasta que ambas cinturas quedaron pegadas. Luego empezó a bombear, al principio despacio para luego, aumentar la intensidad para, tras unos minutos, gritar ambos de placer mientras sus pollas se descargaban, la de Joan, sobre su pecho, la de Ulises, dentro del culo del pelirrojo.

Había parecido tan real. Su nueva capacidad no solo afectaba a lo que veía, también modificaba sus otros sentidos. Escuchaba los gemidos de su hermano, olía el olor a esperma de los jóvenes. Era increíble.

Había sido un polvo muy romántico y tierno. Ahora que su hermano había sido desvirgado (o al menos en el mundo paralelo que controlaba Roberto) era hora de darle a ese culito blanquito una dosis mas intensa de acción. Había descubierto que podía traer a quien quiera a la habitación siempre que el foco fuera el objetivo principal, en este caso, Joan, así que el pecador ideó la siguiente escena:

"Quiero que entren dos negros, llenos de tatuajes y con pinta de verdaderos folladores"-empezó a elucubrar Roberto-"quiero que sus pollas sean enorme y apenas le quepan en la boca de mi hermano"

Como había dibujado en su mente, por la puerta entraron al momento dos hombres de color, desnudos y con aspecto peligroso. Ulises desapareció, como si jamás hubiera estado. los dos negracos se sentaron en el sofá y, como llevado por un impulso, Joan fue pasando de hombre a hombre, de polla a polla, manteniéndolas duras con su boca mientras los hombres le gritaban:

-Venga putilla, que te toca un poco de la mia.

"que se lo follen"-pensó simplemente, y el siguiente paso no tardó en suceder. Llevándole a un lado del sofá, Los hombres comenzaron a follarse al jovencito Joan, uno por el culo y el otro por la boca, sin misericordia y introduciéndole todo su enorme polla hasta el final, tanto de la garganta como del ano. Ver a su hermanito destruido por esos dos hombres hizo que Roberto casi se corriera sin siquiera tocarse.

Como el pecador necesitaba irse a masturbarse, decidió que quería ver el final. Los dos negros pusieron de rodillas a su hermano y vertieron varias descargas de semen espeso y blanco sobre el pálido rostro de Joan, que abría la boca con hambre de leche.

Presuroso, Roberto fue al baño, donde se encerró y se hizo una de las mejores pajas que se había hecho en su vida. Cuando volvió al cuarto de su hermano, este seguía jugando a la consola sin saber que hace unos minutos, al menos para la experiencia del pecador, había sido sodomizado violentamente.