Un Equipo

Paloma. Una científica, líder de una de las mayores empresas del mundo. Joven prodigio, exitosa, temida, admirada, envidiada y poderosa, pero ella no era feliz con eso. Quería más, mucho más. Esfuerzo tras esfuerzo dedicado en crear algo que pudiera cumplir con esa necesidad oscura que tenía, pero no podía conseguirlo y, esas pequeñeces como ella les decía, las terminaba dando al mundo para que se deleitaran y así pudiera mantener su estatus social.

Su vida prosiguió de la misma manera hasta que un día se topó con algo que abriría las puertas de sus deseos más oscuros. La lluvia de meteoritos. Con ayuda de un par de individuos logró descifrar que la trayectoria de uno de los meteoritos se iba a modificar e iba a terminar impactando contra la Tierra.

Ella necesitaba de esto. Si la Tierra no le podía dar lo que ella quería, tal vez el espacio era la respuesta. Y, para asegurarse de que su plan no fallara contactó con su mejor agente.

Y así una mujer terminó encontrado se delante de ella a la espera de su nueva misión. Pelo largo de color negro atado con cola de caballo. De piel morena y de altura baja, pero eso no le quitaba peligro alguno. Era fuerte y ágil, eso lo podías notar en su cuerpo. Pechos y culos pequeños pero firmes y unos brazos y piernas bien tonificados.

"Aldana, esto es muy importante." se acercó a la mujer y le entregó una tablet con información para que fuera revisando "Recibí confirmación de que uno de los meteoritos de la lluvia se desvió y viene hacia la Tierra."

"Debería preocuparme?" respondió intentando ser graciosa.

"No, apenas si va a hacer un pequeño hueco en el piso, relájate. El motivo por el que te comento esto es porque en el se detectó material extraterrestre."

"Material bueno o material malo?"

"No lo se, por eso necesito de tu ayuda. Reúne un equipo de confianza y recupera ese material."

"Entendido jefa." asintió.

Paloma se acercó a ella una vez más y apoyó una mano en su hombro.

"Aldana... es muy importante para mi. En verdad lo necesito."

"Tranquila Paloma, lo traeré contigo sin importar qué." tomó su mano y la apretó un poco para darle confianza.

La morena salió y, mientras su empleadora le enviaba todos los datos necesarios para la misión, ella juntaba su equipo de élite.

Las horas pasaron y, tras el acontecimiento, el equipo ya se encontraba en el lugar preparado para realizar sus tareas. En total eran tres mujeres y un hombre. Todos vestidos con equipo táctico de color blanco y armados con los instrumentos correspondientes.

"Esto es increíble." comentó una de las chicas "Gracias por dejarme formar parte de esto."
"Siempre lo mejor para mi mejor amiga." Aldana levantó su mano y chocaron sus puños.
"Así que no se lo arruines Liza." pronunció la tercera mujer de manera divertida.
"No molestes Lulu."
"Chicas, estén atentas. Esa cosa viene del espacio." pronunció el único hombre.
"Si, no vaya a ser que de ahí salga un atrapacaras." intervino Lulu nuevamente.
"Gracias, ahora si estoy tenso."
"Vamos a trabajar señores." ordenó Aldana y todos volvieron con sus tareas.

Lo que no sabían era que había una criatura observándolos dentro del meteorito. Cada acción era captada por el simbionte que estaba analizando los cuerpos de todos para ver quién sería su anfitrión.