Tratamiento: Colesterol alto

La puerta de la consulta se abre para aparecer una figura que apenas cabe por la puerta. Es un hombre en los cuarenta, de mas de dos metros, espeso pelo negro en cabello y barba. Espaldas anchas y barriga prominente. Un oso de manual. Va vestido de traje, y se sienta en la silla, que cruje bajo su peso, como si el propio consultorio le perteneciera.

-Doctor-dijo el oso sin esperar a que hablara Ignacio- Le he enviado los últimos análisis que me ha hecho la empresa. Yo no hubiera venido, pero mi jefe quiere que le eche un vistazo y me diga que debo hacer para reducir los niveles de colesterol.

Su prepotencia debería irritar al pecador. En cambio, pone aun mas cachondo a Ignacio, que se imagina al hombretón encima suyo, destrozándole el culo. Es el momento de usar los nuevos poderes otorgados por el demonio.

-Si, estoy viendo los resultados ahora mismo-miente Ignacio- Se que piensa que voy a aplicarle una dieta y algunas pastillas, ¿no es cierto?

El paciente asiente.

-Vamos a probar una terapia distinta que esta funcionando en Estados unidos. Túmbese sobre la camilla, por favor.

El oso, poco acostumbrado a recibir ordenes que no sean de su jefe, obedece al medico, se quita la chaqueta del traje y se tumba sobre la camilla. Ignacio comienza a desabrochar los botones de la camisa, mostrando unas enormes tetas peludas que disfruta masajeándolas.

-¿Es esto necesario?-pregunta el paciente

-Lo es-afirma el pecador.

El oso se encoge de hombros y permite que el medico desabroche también el pantalón, para quitárselo totalmente. Después van los calzoncillos, que ocultaba una polla no demasiado grande rodeado de vello genital oscuro.

-Es necesario que te excites para la prueba-le dice el medico, que quiere ver la polla en todo su esplendor- Yo puedo ayudarte.

Esculpiéndose en la mano, comienza a juguetear con el agujero peludito del oso. Este sigue las ordenes del medico y comienza a masturbarse. Pronto la polla ha crecido a un tamaño mas interesante, y Ignacio introduce dos dedos dentro del culo del paciente mientras sin tapujos, se masturba con la otra mano.

Ignacio no pudo soportarlo mas, e inclinándose, se introdujo la polla del oso en la boca. Su sabor y olor fuerte a hombre le inundo las fosas nasales, demandándole que se metiera mas centímetros de rabo en la garganta.

-¿La prueba se basa en que me haga una mamada?-preguntó el hombre.

Sacándose la polla un segundo de la boca, contestó Ignacio:

-La prueba se basa en si puedes follarme. Así que calla y disfruta de mi mamada, que luego me follaras el culo.

Y así fue. Cuando el pecador se canso de hacerle un felación al oso, se desnudo totalmente, le hizo levantarse y se tumbó el en la camilla. Abriéndose de piernas le hizo un gesto para que el paciente acercara su polla. Este alineo su glande con la entrada del ano del medico y comenzó a bombear para, de dos embestidas, meter el rabo hasta los huevos.

-Si. Sigue así-le animaba Ignacio, mientras se masturbaba contemplando como ese hombretón sudaba por el esfuerzo de follara y gruesas gotas de sudor resbalaban entre sus pectorales peludos.

tras casi 10 minutos de intensa penetración, el oso comenzó a bramar tan fuerte que parecía que iba a caerse las paredes. Dentro de su culo, Ignacio sintió como era rellenado por grandes cantidades de esperma. Se ve que el paciente hacia tiempo que no disfrutaba de un buen polvo.

-¿como ha ido la prueba?- preguntó al momento el oso, sacando la polla del culo de Ignacio, que chorreaba semen.

-Ha ido perfecta-le contestó el medico- Eres optimo para el procedimiento experimental para reducir el colesterol.

La mente calenturienta del doctor comenzó a bullir de ideas perversas. ¿Qué podía pedirle mas a ese hombretón?

-El tratamiento es el siguiente. Debes follar con otros hombres todos los días. Como mínimo dos veces al día. Usa los hombres cercanos a ti como si fueran juguetes sexuales. Tus compañeros de trabajo. Tus amigos. Tu familia ¿Tienes hijos?

-Uno

-Pues fóllatelo. Úsalo como si fuera una muñeca sexual. Rellénalo las veces que quieras. Cuanto mas folles con hombres, mejor tendrás los resultados en la próxima analítica. En dos... no, en tres meses nos vemos, repetimos análisis y ya verás como has mejorado.

El paciente aseguró cumplir con la petición del medico. Esa misma tarde, mediante la segunda parte del poder otorgado por el demonio que le permitía ver como iban sus pacientes cumpliendo con el tratamiento, Ignacio pudo hacerse una paja en su casa mientras en su mente, como si estuviera en la misma habitación, podía ver al hombretón reventarle el culo a su propio hijo, que le temblaban las piernas mientras era perforado por el rabo del oso.

Los siguientes días, el paciente siguió cumpliendo con las recomendaciones del doctor. Sus compañeros del trabajó eran follados violentamente sobre sus escritorios. Incluso su propio jefe se arrodillaba ante el velludo úrsido, mientras devoraba la polla de su empleado con verdadera ansia.

Tras la tercera semana de tratamiento, el oso ya se follaba como mínimo 4 agujeros al día, de los cuales, uno de ellos casi siempre era su propio hijo, al que rellenaba con su esperma antes de acostarse como si fuera un ritual. Ignacio disfrutaba de las escenas pornográficas que su paciente le regalaba en su cabeza. A mes y medio de tratamiento, y por propia voluntad, el paciente acudió a casa de su hermano mayor, otro oso como él, al que penetró sin reservas en su cama de matrimonio mientras su cuñada veía la tele en el salón. Para mas morbo, al acabar con su hermano, el paciente también se follo a sus dos sobrinos, casi a la vez, y en el mismo salón. Su madre tuvo que subir el volumen de la televisión por que los gemidos de los dos jóvenes no le dejaban escuchar la telenovela.

Solo hay que añadir de que los resultados del análisis de sangre salieron perfectos. ¡Incluso perdio kilos y todo!