Sobre la cacerola

Alberto da dos golpes al bote de especias sobre la cacerola de curri del centro y se marcha lo más rápido posible. Cada uno de los platos seria una incógnita, y quiere ir sobre seguro.

Vuelve a la frutería tras 10 minutos. Ya es suficientemente experimentado en su afrodisiaco para identificar a simple vista que miembro será el afortunado de ser follado. Así que va directamente a la trastienda y cuando se encuentra de nuevo a la familia dice:

-Si alguien de aquí quiere follar conmigo, que vaya a ese cuarto. Que entre desnudo.

Entonces sin esperar a nadie, se mete dentro.

se escuchan ruidos fuera, en un idioma que no reconoce Alberto. Al fin, la puerta se abre, y aparece toda la familia, completamente desnuda.

-Bueno, quizá son demasiados....

Uno de los hermanos, de unos cinco años menos que Alberto, arroja a este al suelo y le acerca la polla. Pronto el resto de la familia pone sus herramientas cerca de la boca del gourmet, que no da abasto. Para sorpresa del influencer, el mismo hermano mediano, que parece el dominante de la familia, obliga a su hermano menor a arrodillarse en el circulo, por lo que la presión de comer pollas de Alberto se comparte.

pronto la habitación se convierte en una orgia desenfrenada. Alberto es arrojado a una cama donde el padre de familia, un señor peludo con bigote, comienza a follarle mientras el benjamín de la familia, debajo de el, le come la polla. En una de las esquinas, el hermano del medio fuerza, esta vez a su hermano mayor, a que le haga una mamada, mientras le dice guarradas.

Cuando parece que ya ha acabado el padre, el culo de Alberto es de nuevo rellenado por el de su hijo menor, que a pesar de su edad, se muestra resuelto y comienza a perforar el ojete. Las pollas de la familia vuelven a aparecer ante la cara del influencer, pues todos quieren dar por el culo al visitante.

Y lo hacen, y duran. Alberto esta tan cansado que en un momento de despiste consigue salir del cuarto apenas vestido. Lo último que puede ver es como los hermanos comienzan a follarse entre si, poseídos por una ansia sexual sin limites.

-Un plato muy contundente- dice Alberto a cámara- muy... picante, y demasiado largo para degustar. mejor en raciones mas pequeñas. No es una buena elección de entrante.