Sauna

Alberto se dirige a la sauna. No es su lugar preferido en el spa, de hecho, nunca cumple los tiempo recomendados, pero sabe que tiene fama de ser sana, y ese es el objetivo. Al entrar, se encuentra a dos parejas que charlan amistosamente. deben de superar la treintena y por la conversación que tienen, parece que la relación entre los dos hombres es que son hermanos.

Como no quiere perder el tiempo, Alberto les acerca una botella de agua que previamente ha "sazonado" a las parejas

-Menudo agobio ¿no?- les dice- ¿un poco de agua con menta, para rehidratarse?

Los cuatro beben agradecidos, y enseguida Alberto pudo notar como las pollas de los hermanos hacían acto de presencia bajo las toallas. Las mujeres de ellos seguían a lo suyo, hablando de cosas intranscendentes, por lo que el influencer tuvo que tomar la iniciativa.

-Oíd- les dijo a los hermanos, uno de ellos ya se estaba casi masturbando- ¿follamos los tres aquí, en la sauna?

Al principio, las mujeres tuvieron una risa nerviosa, pero cuando sus respectivas parejas se levantaron de los asientos, con las pollas duras como piedras, y se lanzaron a pelearse por quien le comía el miembro a Alberto, chillaron escandalizadas. Menos mal que los dejaron a solas en unos segundos.

tras unos 15 minutos, entraron unos guardias para echarlos de la sauna, avisados seguramente por las dos arpías. Ya era tarde. Alberto había sido el relleno entre los dos hermanos, que se fueron turnando para darle los dos bien por el culo, en el mejor sentido.

-No se si cocer las verduras al vapor es el mejor método para degustarlas- dijo al final a cámara Alberto, ya fuera del spa- pero siempre puedes comerte dos.