Sale al exterior

Animado, Asier salió de la casa en búsqueda de un lugar donde probar los efectos de esa misteriosa poción. ¿de verdad funcionaba? Ya en la calle, Asier notó que algo no iba bien. Espera. no había pagado nada por el bebedizo. No quería tener problemas con gente que se ofertaba en la darkweb, así que se volteó para descubrir que la casa en la que había entrado hace tres minutos ya no existía. En su lugar, un grupo de obreros se afanaban para construir un nuevo edificio en el mismo solar donde la casa había estado.

Asier, totalmente extrañado, se acercó al solar. Tenia que ver mas de cerca que había sucedido. Una voz le detuvo:

-Eh tu-dijo uno de los obreros-No puedes estar aquí, estamos trabajando.

Pero algo raro había en el tono de voz. Asier se quedo paralizado, incapaz de responder nada, como solía pasarle. El hombre se le acercó, su mirada no era agresiva, ni parecía querer expulsarle, si no todo lo contario. Se humedecía los labios mientras paso a paso estaba mas cerca del tímido.

De repente, se bajo los pantalones. Su polla era enorme, algo que solo había visto Asier en el porno. La tenia dura y preparada y comenzó a agitarla mediante movimientos de cadera, mientras la mirada seguía fija seguía en Asier, retándolo a que viniera a su lado, a que tuviera sexo con él

Entonces Asier reacciono y huyó. Corrió calle abajo lo mas rápido posible hasta perderse totalmente. En esa parte de la ciudad, todas las calles parecían iguales. "¿Qué acababa de pasar?-se preguntaba-¿Habían intentado agredirle sexualmente?

Mientras descansaba en un pequeño callejón entre casas unifamiliares, un ciclista pasó cerca de él a poca velocidad. Debía de vivir cerca. Asier sacó su móvil con manos temblorosas, intentando activar el GPS para saber como regresar a casa. De repente notó una presencia. La entrada al callejón se bloqueo por la llegada del ciclista, un hombre negro de grandes músculos y de unos treinta años de edad que, sin mediar palabra, empezó a bajarse poco a poco el mallot.

-¿Te has perdido chico?-preguntó el desconocido.

Al final llegó el mallot hasta su cintura, y luego paso mas allá, liberando una polla incluso mas larga y gorda que la anterior, que parecía querer destrozarle. Asier se vio sin escapatoria. El hombre empezó a masturbarse mientras se acercaba cada vez mas hacia el muchacho. En un nuevo acto de valentía, Asier empujo al ciclista, o lo intento por que apenas se movió, pero le permitió un hueco para salir del callejón y volver a huir.

Esta vez Asier corrió como jamás lo había hecho !Este barrio estaba lleno de pervertidos!. Tenia que salir de allí como pudiera. Corrió hasta dejar las casas atrás, internándose en los campos mas allá de la urbanización. Cuando llegó a un descampado abandonado, lleno de matojos y alejado de toda edificación, Asier se dejo caer al suelo, agotado.

El sonido de unas pisadas puso de nuevo en tensión al tímido. Un par de perros se acercaron a olisquearle. Asier jugueteo con ellos, contento. Siempre se le habían dado bien los animales.

-Hey. ¿te encuentras bien?- dijo el dueño de los perros, un joven delgado y moreno de no mas que un par de años mayor que Asier.

-No... no te... te... te... te.. acerques- dijo tartamudeando Asier, enseñándole las palmas al desconocido.

El dueño de los perros se detuvo a unos metros del tímido. Algo extraño comenzó de repente a sucederle. Su expresión cambio, dibujándole extrañas muecas. con dos movimientos rápidos, se bajo los pantalones, mostrándole también su polla, dura y amenazante en dirección a Asier.

-Estas muy bueno-le dijo, mientras parecía gemir- No puedo... Joder me corro.

Y así fue, sin ni siquiera masturbarse, la polla del desconocido empezó a eyacular, vertiendo su semen sobre el terreno.

Asier volvió a huir, esta vez mas lejos incluso. Cuando se vio totalmente solo comenzó a atar cabos. Puede que el chico fuera tímido pero no estúpido. ¿Es posible que el extraño hombre se hubiera equivocado de brebaje? ¿en algún momento pudo Asier nombrar que lo que quería es que las mujeres se sintieran atraídas, y no los hombres? ¿Había visto a alguna mujer desde que salió de la casa? En eso estaba seguro de que no. Por lo tanto, la poción podía afectar también a ellas.

Podía hacerlo, se dijo. Podía obviar que los hombres se pusieran tan calientes con su presencia hasta mostrarle su polla si con eso le permitiera que sucediera los mismo con las mujeres. Solo tenia este día, así que tendría que aprovecharlo. Debía elegir objetivos.