Probar la aplicacion con Dana

Presionaba nuevamente el boton, todo volvia a detenerse como antes, me levantaba de mi asiento y recorria el salon, movia mi mano frente a la cara de todos notando como nadie parpaedeaba siquiera, en eso veia al frente y veia a Dana escribiendo en el pizarron, de espaldas a todos, me acercaba a ella

"Dana... Dana... Me escuchas?" decia para comprobar que ella tampoco se movia mientras movia mi mano frente a su cara, ella parecia no reaccionar, pero cuando sentia su perfume por lo cerca que estaba de ella algo se apoderaba de mi, empezaba a oler su cabello, me pegaba cada vez mas a ella, sentia como empezaba a ponerme bastante duro, parecia muy raro asi pero sabia que nadie podia verme ahora mismo, mi mirada se iba a su culo que se marcaba tanto en sus jeans y tenia una necesidad muy grande de sentirlo, acercaba mi mano lentamente a su culo, apenas lo tocaba con un dedo y rapido me iba hacia atras, sentia miedo de que ella voltearia en ese momento y me daria una cachetada, pero no fue asi, por lo que lentamente llevaba mi mano otra vez a su culo

"Dios, es enorme" decía con mis manos apretando su culo, volteaba a Dana para verla de frente, su cara parecía concentrada en el ejercicio aún, aunque ya no veía el pizarrón, si no a mi, "Eres tan hermosa" le decía mientras acariciaba su rostro, le besaba la mejilla y comprobaba qué no reaccionaba, así que rápido pegaba mis labios con los suyos, dándole un beso leve

"Ay Dios, finalmente eres mía" decía al darme cuenta que no reaccionó al beso, así que volvía a besarla pero esta vez muy apasionadamente, forzaba sus labios con mi lengua para que me dejara entrar, recorría dentro de su boca, jugando con su lengua, saboreandola por completo, mientras sentía sus suaves labios chocando con los míos

La volteaba para ver su culo otra vez, agachandome atrás de ella, dejaba caer mi cara en sus nalgas, usándola como almohada, sentía su culo tan firme y mi cara hundiéndose en el, empezaba a pasar mi nariz por el, oliendolo a más no poder

Después de un rato así la volvía a acomodar y me regresaba a mi asiento para reanudar el tiempo, al volver el tiempo ella parecía no notar nada raro, solo dejaba el plumón en el pizarrón y podía notar como una vez que se sentaba ella se llevaba la mano a los labios, intentando limpiarselos, como si los sintiera empapados en saliva