Me niego a quitarmelos

De ninguna manera iba a quitarme los calzoncillos delante de las enfermeras y quedar desnudo frente a ellas. Le asegure a la doctora que mi desnudez no era necesaria pero ella respondió llamandome inmaduro e infantil.

Me tomo de los calzoncillos y ella misma me los bajó hasta los talones, para mi buena suerte logré cubrirme la entrepierna rápidamente. No así mi trasero que quedó al descubierto en frente de las enfermeras que rieron en voz baja, incluso una de ellas dijo que mis nalgas eran lindas lo que hizo que yo me sonrojara y la doctora le dijera que mantuviera su profesionalidad.

Después de esa vergüenza me subí a la báscula avergonzado, aún cubriendome la entrepierna y la doctora tomó mi peso y me felicito por estar en forma.

"Muy bien, Guillermo. Baja ahora de la bascula que necesito hacer otras pruebas, por favor quitate las manos de tu entrepierna..." dijo la doctora

Pude oír como las enfermeras daban pequeñas risas de emoción, y yo no podía estar más asustado. La doctora quería que le mostrase mi pene, no sólo a ella sino también a tres chicas más.

Finalmente, pensando en que ellas son profesiónales médicas, me llene de valor y movi mis manos hacia los lado enfrente de la doctora.