DIA 7: EL CAIRO (MAÑANA)

Desperté a mi marido con una mamada y tuvimos un poco de sexo rápido. Estaba contento y feliz. Más feliz de los que estaba hace tiempo. Me duché con la ilusión de disfrutar de un nuevo día y de usar se nuevo la app sin ningún remordimiento. Libre de culpa.

Desayuné con mi marido y con Jorge y su mujer. Charlamos y yo le vi más guapo todavía. Estuve a punto de parar el tiempo y follármelo allí mismo cuando vi un objetivo mejor. Víctor nos saludó al entrar con su familia a desayunar. Acabé mi desayuno y me despedí.

-Nos vemos luego en el bus-les dije.

Alcancé al joven con cara de niño y este me recibió con una gran sonrisa.

-¿Que tal el papiro?

-Muy bien gracias

-Me alegro, ¿y mi pago?

La sonrisa despareció del rostro de Víctor.

-¿El pago?

-Bueno, te ayude con lo del papiro.

-Claro, claro. Pues no sé… ¿Cuánto quieres? Podría hacerte una trasferencia el móvil cuando llegue a España...

Negué con la cabeza.

-No quiero dinero.

Víctor miro a su novia y a su suegro. Luego me devolvió la mirada.

-Te puedo ofrecer sexo.

Le sonreí yo.

-Lo acepto. ¿Lo hacemos ahora?

-¿Ahora? Vale. Lo haremos rápido.

Fue a la mesa a decir algo. Vi claramente como su suegro le lanzó una mirada asesina. Más adelante debía explotar eso.

-¿Vienes a mi habitación o vamos a la tuya?

-A la tuya mejor.

Subimos en el ascensor y aproveche para meter mi mano por su pantalón, tocándole el culo.

-Entiendo por qué todo el mundo te lo pide. Esto vale oro.

Víctor me sonrió, incómodo.

-No, lo digo en serio. Yo te cobro mi ayuda por qué es lo justo, pero no te sientas culpable por ello. ¿Si tiene un don, por qué no usarlo?

Víctor se quedó pensativo, analizando lo que le había dicho. La puerta del ascensor se abrió y fuimos a su cuarto. Al llegar, abrió la puerta y se giro hacia mi.

-¿Cual crees que debería ser el precio? ¿una mamada? ?¿Sexo anal?

• Lo que creas que merezco por mi ayuda. Mira, como si no quieres pagarme, no pasa nada. La verdad es que no debiera pedirte nada…

-No tranquilo. Me ayudaste ayer y no te di casi las gracias. Creo que deberías usarme.

-¿Lo dices en serio?

Como respuesta, Víctor se quitó la camiseta.

Me acerqué a su pecho moreno y sin vello. Acerque mi cara a la suya mientras pasaba mi mano por su pecho.

-No quiero usarte. Quiero que disfrutes. Que disfrutamos juntos.

Víctor asintió y acerco sus labios a los míos. Nos besamos apasionadamente, mientras mi mano sacaba su polla de su pantalón y empezaba a masturbarlo. El hizo lo mismo, y pronto estábamos los dos haciéndonos una paja, mientras su cuerpo se rozaba con el mío.

Luego lo arroje a la cama de un empujón y salte sobre el. Le di la vuelta y le quité el pantalón. El hizo lo mismo y empezamos a hacer las un 69. La polla de Víctor apenas me cabía en la boca, era enorme. Mientras, el joven me hacía una mamada con bastante habilidad. Casi podíamos decir que Víctor llevaba más pollas comidas en este viaje que yo.

Alce sus piernas y me puse a comerle el culo. Víctor gimió con cada lengüetazo y aún más cuando empecé a meterle un dedo.

No tarde en follármelo. Le cogí de las piernas y comencé a penetrarlo con verdadera pasión. Su rabo se bamboleaba con cada movimiento, cosa que me puso muy cachondo. Luego le pedí que se sentará sobre mi polla y eso hizo. Como ya dije antes, ver a un tío follándose el solo mientras su polla subía y bajaba con cada bote me ponía a mil, sobre todo si su polla era tan grande. Joder, que bueno estaba , y menuda polla tenia.

-Fóllame tu ahora-le dije.

Víctor se lanzó entonces a ello, me comió el culo bastante bien y, poniéndome boca abajo, comenzó a penetrarme. La ultima vez que sentí su polla fue en el cuerpo de Ahmed, así que está vez mi culo la recibió mejor. Joder como me follaba de bien. Víctor ya había aceptado su papel y parecía disfrutar de mi, y yo de él. Tras varios minutos de follada, me la saco y me pidió que me levantará.

-Corrámonos juntos- me dijo

-Claro, claro.

Nos abrazamos en la cama, los dos desnudos mientras, pajeábamos al otro y nos enrollábamos con mucha lengua. Al final Víctor se corrió primero, y, lamiéndome el pezón derecho, le acompañe a los minutos. Nos separamos un momento para mirar ambos el techo, descansando.

-Si pagas así tus favores tendré que hacértelos más a menudo.

Víctor rio, para girarse en ese momento hacia mi.

-Ha estado bien.

-Sinceramente, creo que te se da muy bien. Deberías usar mas tu cuerpo para resolver tus conflictos. Como por ejemplo, con tu suegro.

-¿Tú crees? El está casado.

• Y tú tienes novia. Esto no va de homosexualidad, si no de relaciones y percepciones. Creo que el piensa que le debes algo. Quizás podrías pagarle de esta forma. Es sin duda, mucho mejor que el dinero.

Víctor volvió a girarse, mirando el techo.

-quizá debería hacerte caso.

-Te prometo que no te cobraré ese consejo.

Los dos reímos. Luego nos duchamos juntos y eso hizo que folláramos de nuevo, penetrándole el culo mientras el agua corría por su espalda. Si, sin duda, semilla recogida.