Ted & Sam

“ ¡POR ENÉSIMA TOMPSOM VEZ DEJÁ DE LLAMARME PRESIDENTA HOT BICH !”

Las palabras de Samantha Silva de tal forma qué casi todos en la universidad escuchó.

“ so… solo era una broma ” dijo Ted Tomson temeroso.

Era una escena qué Sam ya había tenido el desagradó de tener varias veces. Las constantes insinuaciones y obscenidades por parte de Ted Tompsom ya la tenían cansada.

“nada de bromitas maldito gordo, no soy un pedazo de carne de tú propiedad soy la Presidenta del Consejo Estudiantil así qué más respeto”

“ sólo por eso ”

Cuando Ted se acercó a ella sintió el olor nauseabundo de su aliento, Sam tuvo qué hacer un gran esfuerzo para no vomitar frente de él.

“ eso y las otras 1000 veces qué me decías tus cochinadas, te vas directo a detención pero a la próxima le diré a mi madre qué te expuse de inmediato ”

“ eres una…. ”

“ recuerda lo mí advertencia, ahora ve a detención ¡YA! ” dijo Sam con autoridad.

Aún cuando Ted se marchaba con resignación ella podía notar qué la miraba con el rabillo del ojo, Sam sentía siempre qué la veía todo el cuerpo como si tuviera visión de rayos X. Muy en el fondo deseaba qué Ted terminará ésa frase así le pediría a su madre la directora de la universidad y al fin dejará de lidiar con sus molestos acosós.

“ he, he cómo me gustaría qué eso ocurriera ” pensó en voz alta Sam.

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“ es… una perra engreída ” dijo Ted ya fuera del radar de Sam.

Durante mucho tiempo había codiciado el cuerpo de la presidenta, innumerables veces le había dedicado sus masturbaciones y sueños eróticos. Pero cada vez qué le decía algo siempre chocaba con los múltiples regaños y muchas visitas a detención, no por qué Samantha Silva no comparta sus insinuaciones.

Entró en la oficina de detención no era muy diferente de un salón de clases solo qué más pequeña con tan sólo 5 sillas.

“ otra vez tú ” dijo una señora mayor “ bueno ya sabes el proceso ”

Ted junto 2 sillas para poder sentarme con más comodidad, es qué con 110 kg era como un elefante bebé, y su aliento no era mejor por más qué se cepillaba seguía teniendo un aliento qué espantaba a las chicas. Decían qué olía a pescado podrido o a leche agria, la verdad es qué al abrir su boca las chicas tenían tantas náuseas qué hasta han vomitado cerca de él.

Mientras esperaba a qué terminará su hora allí recordaba la charla de hace 2 días con sus amigos, le parecía ridícula la idea qué de un día para otro pudiera estar rodeado de hembras calientes deseosas de complacerlo en todo.

Aunque fantaseaba con la idea de tener a presidenta Samantha Silva de rodillas suplicando por su polla.

“ ¡ Ou ! ”

Ted sintió una repentina punzada de dolor en su entrepierna qué lo despertó de su sueño y lo llevo a su triste realidad.

“ a quien engaño eso nunca pasará ” pensó en voz alta.

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Había terminado ya las horas de clases cuando Sam entró en el baño de chicas allí estaba una joven morena de 20 años, con un descomunal culo qué convertía una falda normal en su versión más sexy y ardiente. La presidenta se acercó por atrás en silencio y de un súbito movimiento le agarro con fuerza una nalga.

“ ¡ Ay maldición ! ” chilló la joven morena.

Al voltearse fue atacada por un fuerte beso de Sam qué seguía apretando sus nalgas como si fuera su juguete.

La morena contraatacó metiendo su mano izquierda de lleno en el coño de Sam con tanta facilidad ya qué ella no usaba bragas. Duraron así ambas devorándose mutuamente, hasta qué Sam se separó de su compañera.

“ mmm… a qué se debe está caliente entrada ” dijo la morena.

“ vamos Tammy necesito una excusa para manosear el culazo más delicioso de todos ” dijo Sam sin dejar de tocarle el trasero.

“ y también sacarte el mal sabor de boca de Tompsom um ” dijo Tammy.

Una expresión de asco se dibujó por un momento en la cara de Sam.

“ ni me recuerdes a ése cerdo asqueroso… mejor cambiemos a un tema más estimulante ” dijo Sam apretando con mayor fuerza el trasero de Tammy.

“ y qué esperas una invitación cojamos ”

Sin mayor espera Sam se lanzó sobre la entrepierna de su compañera, bajo con impaciencia su falda para revelar un húmedo coño sin ningún vello en el. Lo contempló por un par de segundos para después devorrarlo a placer, provocado múltiples gemidos y jadeos en la morena.

“ aaay… si qué rico…. oooh cielos Sammy eres un demonio con la lengua ” dijo Tammy casi perdiendo el equilibrio.

Sam ni respondió tan sólo siguió atacando la calidad cueva sin restricciones, su lengua exploró cada parte el entrá de Tammy como ya lo había hecho muchas veces antes.

“ mmmm…. S.. Sammy AAAA… creo… creo qué ME.. MEEE CORRRRROOOOOOOO ”

El orgasmo de Tammy fue tan fuerte qué tuvo agarrarse de la pared para no caer al suelo, los fluidos qué soltó eran tantos qué baño por completo la cara de Sam qué ni le importó en lo más mínimo. Ella dejó el sexo oral para quedar cara a cara de la morena con el rostro llenó de sus fluidos vaginales.

“ mm… mi Dios… si alguien te viera así, la recta presidenta siendo tan guarra y cachonda ” dijo Tammy sin aliento.

“ solo tú… puedes ver… este lado mío ” dijo Sam mientras le besaba el cuello “ después de todo tú… me pones.. tan jodidamente caliente ”

Y así absortas las 2 amantes siguieron explorando sus cuerpos sin importarles nada.

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« ¡ Lo sabía, estás 2 tenían algo ! »

Eso fue lo qué pasó por la mente de Ted Tompsom al espirar por un diminuto hueco en la pared la candente escena lésbica en el baño.

Sospechaba desde hace un tiempo qué ese par de traían algo, pero no estaba preparando cuando siguió a Sam hasta el baño. Mientras en la presidenta le quitaba el uniforme escolar a la morena, está tenía una mano en la boca tratando de ahogar sus gemidos.

Ted sintió otra punzada en sus bolas, el como por instinto se sacó su verga y se dispuso a masturbarse de forma frenética.

Veía el espectáculo qué le estaba dando Tammy y Sam con una mezcla de exitación y envidia. Por más qué deseará estar en medio de ese par de bellezas, lo sabía muy bien lo más cerca qué estaría sería así, detrás de un muro espiandolas como el perdedor degenerado qué es.

Siguió moviendo su polla de forma frenética cuando sintió otra punzada aún más fuerte qué las anteriores, pero en vez de detenerlo lo animaba a continuar masturbarse con más fuerza.

Seguía dándole duro a su verga viendo como ahora Sam metía 3 dedos dentro de él coño de Tammy le arrancó otro orgasmo. Continuó frotándose su miembro deseando lo qué jamás tendría, lo hacía tratando de compensar todo lo qué jamás tendría en sus manos.

Mientras observaba como Tammy se corría varias veces producto de las hábiles manos de la presidenta, él sentía la inminente llegada del suyo. Su polla se agrandó, cerró los ojos y el resto de su cuerpo se tensó el clímax era independiente.

Su agitada respiración hacia qué su infame aliento inundará el lugar donde estaba, recordaba como muchas chicas unían con tan sólo olerlo un poco cuando ya no pudo aguantar más.

Grandes chorros blancos bañaron la pared, era tal la corrida qué el semen cayó al suelo formando un charco. Eso sorprendió a Ted sus corridas nunca fueron tan abundantes, al ver semejante desastre entró en pánico metió su herramienta y salió del lugar como pudo arrastrando las punzadas todavía.

Se sentía tan patético era lo más bajo qué había caído, una bola de grasa voyerista qué llena el piso con solo tocarse un poco.

Cabizbajo y en silencio salió rumbo a su casa aún con el intenso dolor en sus bolas.