Plaza de los pescadores Nº2. Puerta 4

El pedido para la Plaza de los pescadores era de lo mas inusual, varias bolsas de patatas fritas y mucha cerveza. Al llegar, le abrió la puerta un hombre de larga y densa barba de ancha espalda, de algo mas de treinta años.

-Bien, ya has llegado. Teníamos miedo de quedarnos sin cervezas antes de que acabara el partido. Juega la selección nacional, ¿quieres entrar a ver como le esta yendo?

Lucas dejo todo el pedido en el suelo, y mientras el hombre de la barba recogía las cervezas, el repartidor encendió la consola y observo que en la pantalla había cuatro nombres. "cuatro propinas" pensó el nini, y las selecciono con el botón A.

Cuando acompañó al hombre de la barba al salón, vio al resto de sus amigos viendo el partido. Al percibir su llegada, las pupilas de los aficionados pasaron del balón de la tele a el paquete de Lucas. Este, que ya percibía cuando estaban sus clientes preparados para su petición, se puso de rodillas frente a uno de ellos y mirándolo desde abajo le pregunto:

-¿Queréis un servicio extra?- tengo precios muy competitivos.

El aficionado, cuya polla casi se le asomaba por encima de su pantalón corto del equipamiento, asintió enseguida, y cuando se acerco Lucas a comenzar a hacerle una mamada, este le cogió de la nuca y le obligo a metérsela entera. El resto de aficionados siguió mirando el partido, pero sus ojos se iban siempre que podían a los dos amantes.

En cierto momento, con un impulso, el cliente levanto a Lucas, le coloco sobre una mesa y, desgarrándole los pantalones del uniforme de repartidor, comenzó a comerle el culo con verdadera pasión. Ahí supo Lucas que esos tíos no pagarían si no se follaban su agujero

Tras unos minutos, uno de los otros clientes se levanto del sofá y, apartando del primero a Lucas, lo llevo a una habitación.

-Ahora es mi turno- les dijo a sus amigos, mientras empujaba sobre la cama al desnudo repartidor.

El aficionado resulto ser un tierno amante, que recorrió con su lengua el cuerpo del joven como si fuera hecho de caramelo. Le comió la boca. Le lamió los huevos, y empezó a hacerle una mamada que llevo al nini a los cielos. Cuando llego a su culo, ya húmedo del primer cliente, comenzó a meterle un par de dedos, que el ano de Lucas acepto sin reservas,

-Tráelo aquí y lo follamos mientras vemos el partido- grito uno de los clientes desde el salón, y el atento amante obedeció.

Lucas fue llevado al sofá, donde los otros dos aficionados, desnudos ya totalmente lo colocaron para disfrutar de su cuerpo. El primero en follarle el culo, que tras tanta lengua estaba bien abierto, fue el hombre de la barba. El tipo comenzó a follarle sin parar mientras los gemidos de placer del pecador eran acallados con la polla de otro aficionado.

Desde ese momento poco importo el partido. Los cinco hombres comenzaron a follar entre ellos, calientes como adolescentes. Uno de ellos, incluso ofreció su virgen culo a Lucas, que lo penetro con esfuerzo mientras era follado por otro de los amigos. Al final, todos los aficionados se follaron el culo de Lucas, aunque también cataron el ano de algún que otra amistad.