Negocios

Al día siguiente Anju se levantó desde muy temprano, preparando la carreta y subiendo en jaulas a sus mejores cucos, también subió una gran vasija para traer algo de leche para Dampe y otra poca para ella.

—Espero todo salga bien— se dijo a si mismo mientras se ponía en marcha, comenzó a arrear la carreta con rumbo al rancho Lon Lon, al salir de la aldea pudo ver los hermosos campos de Hyrule, pero a la vez se mantuvo alerta pues los campos son algo peligroso si se anda sin precaución. A lo lejos pudo ver la hermosa ciudadela de Hyrule y aun mas lejos el hermoso castillo.

—si las ventas salen bien quizás pueda ir de compras a la ciudadela— Anju continuo su camino bastante contenta, el trayecto no fue tan largo ya que pudo ver la entrada del rancho, nunca antes había estado en ese lugar pero sabía mucho de él, pues de ese lugar provenía la mejor leche de todo el reino, una vez dentro del rancho aparco su carreta y fue recibida por una bella joven.

—Mucho gusto mi nombre es Malón ¿en qué te puedo ayudar? — Comento la dulce joven quien parecía ser un poco más joven que Anju.

—un placer Malon mi nombre es Anju y soy una criadora de cucos, me entere que en este rancho están enterados en adquirir algunos— comento la bella Anju.

—Claro mi papa esta interesado, si me permites un momento iré a llamarlo—

—Por supuesto aquí espero— comento Anju.

Mientras esperaba Anju pudo ver a lo lejos aquel chico rubio jugueteando con una pequeña yegua, para su sorpresa vio a Malon hablando con él, lo que le hizo ponerse algo celosa.

—Hola escuche estas buscándome— una voz le interrumpió.

—Hola usted debe ser el señor Talón, soy Anju criadora de cucos— comento mientras extendía su mano para saludar.

—Mucho gusto Jovencita, hablemos de negocios— comentario Talón.

Ambos platicaron por un buen rato sobre los costos de los cucos, a la vez que el viejo Talón veía de reojo los hermosos pechos de Anju y su firme trasero con descaro, pasadas un par de horas llegaron a un acuerdo, Anju vendió 10 de sus cucos por 150 rupias, también como buen gesto por parte de Talón lleno la Vasija de Anju con leche fresca, ambos acordaron seguir manteniendo negocios y posteriormente se despidieron.

—Fue una venta maravillosa— Dijo Anju mientras buscaba aquel chico por el rancho pero no lo encontró ni rastro, suspiro y subió a su carreta, pero ahora con destino a la ciudadela pues necesitaba hacer algunas copras.