Macarena

Macarena es una mujer de 21 años. Trabaja como actriz, o bueno, eso intenta. Hacía un par de meses se había graduado de la academia de arte y estaba en búsqueda de papeles para interpretar, encontrándose siempre con las puertas cerradas.

Aquella noche ella se encontraba regresando a casa de otra fallido casting.

Residía sola en un apartamento que alquilaba a un precio relativamente barato en el rincón más recóndito y oscuro de la ciudad. Ella lo define como "la pocilga previa a la mansión", pero cada día se iba dando cuenta de que ese lugar iba a ser su hogar permanente.

En aquel momento se encontraba caminando por medio de un parque observando como las personas se encontraban entrenando incansablemente para tener la figura deseada. Ella miró a su propio cuerpo que estaba cubierto por unos pantalones de jean gastados y una remera sin mangas y suspiró cansada. No tenía el físico de las mujeres que pasaban por allí pero tenía con qué defenderse. Su figura esbelta se completaba con una piel blanca que no llegaba a la palidez, senos medianamente pequeños con forma de manzana y un culo de buen tamaño. Sus anteriores parejas, todos unos perdedores, siempre quedaban satisfechos con ella, por lo que tenía cierta confianza en si misma y lo que podía hacer con lo que tenía, pero a veces quería más.

Una vez más enfocada sacó de su cartera un libreto que tenía para un futuro casting y, tras acomodar su pelo marrón que le llegaba hasta los hombros detrás de su oreja, comenzó a leerlo con la ayuda de la luz de la luna y los faroles que se encontraban a su alrededor. La historia era sobre una ladrona con atuendos felinos que se enamora de un superhéroe que intenta detenerla. Un poco absurdo para ella, pero si le daba de comer y un poco de reconocimiento lo iba a tomar sin pensarlo.

Estaba tan sumida en el texto que no se percató del meteorito pasando cerca suyo. De repente, un fuerte ruido la asustó, había sido el impacto. Vio como un fuerte brillo surgía de entre los árboles a varios metros. Miró alrededor para darse cuenta de que estaba sola.

Con cierta curiosidad se acercó hacia el lugar del impacto para darse cuenta de lo que había pasado. Una roca gigante había impactado contra la Tierra dejando un cráter en el piso. Sin querer pisó en el lugar equivocado y cayó dentro del hueco hasta quedar a un lado de la roca.

"Genial, mi ropa está arruinada." mencionó enojada mientras se limpiaba como podía la tierra que tenía encima. "Algo más me puede pasar?" de repente vio cómo de uno de los agujeros del meteorito surgía una masa negra. "Pero qué rayos?" susurró.