Lo que quiera.

En la cama se encontraba Mónica sobre sus manos y rodillas recibiendo las envestidas del joven que arremetía fuertemente su pene dentro de ella. El ruido de sus nalgas chocando con su entrepierna sonaba fuerte en la habitación, sumado con las nalgadas que el chico pegaba en el enorme culo de la madura mujer. De pronto un chillido salio de la boca de Mónica al sentir como el pulgar de Sebastián entraba en su ano.

• Ay Sebastián!.... saca tu dedo de hay!
• No
• Pero esta sucio hay!
• No me importa. A ti te gusta.

Siguió jodiendo con su dedo dentro del gordo trasero de Mónica. Ella no quería admitirlo pero la sensación de su mano agarrando su nalga con su dedo dentro de ella la volvía loca. Se detuvieron un segundo cuando un chorro salio disparado de la vagina de Mónica junto con unas palabras inentendibles y unos incontrolables espasmos en su cuerpo.

• Ay dios.... ay dios... me vine...
• Levanta el culo Mónica. Aun no me corro.
• Ay pero Sebastián... ¿es que no te cansas?

Ignorando la suplica. Levanto el trasero de la mujer y volvió a entrar en ella nuevamente.

• ¿Tu marido ya no te lo hace?
• N-no.... él... ay concha! de.... no él ya no me toca.
• ¿Por que no?
• Y-ya no le gusto... por que estoy vieja... y gorda...
• ¿Que le dirías si te viera en cuatro con un tipo de veinte y con un dedo en el culo?
• Ay mierda!.... que esto es un hombre... maricón de mierda.... así es como se me debe poner...
• Buena respuesta... ¿como le dices a tu esposo?
• Mi.... ay ay ay... mi amor...
• Ahora yo soy tu amor.
• Si Sebastián.... tu ere mi amor ahora.
• Todo es mio. Tus labios, tus piernas, tus tetas y tu culo.
• Si mi amor.... todo es para ti... Ay ay ay ay ay ay tan fuerte AY!!

Mónica grito al sentir como el chico se corría dentro de ella, llenándola de esperma en su interior. Sebastián vio lo que había hecho y sonriente se acostó al lado de la mujer, la cual al verlo a su lado, recostó su cabeza en su pecho y descanso con él.

• Ay mi amor... nunca me habían jodido de esta forma....
• También lo disfrute.
• Cuando iba a imaginar que me iba a acostar con un chico de 20 a mi edad.
• Tampoco imagine que iba a a estar con una linda gordita madura.
• Jajaja lindo.

Sebastián se levanto de la cama para recoger su celular y pasárselo a Mónica. Le sugirió que llamara a su esposo para que no hubieran problemas mientras él iba al baño.