Oportunidades

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La historia de un chico normal

Chapter 1 by Talon65 Talon65

Sebastián era un chico de 20 años que comúnmente pasaba solo la mayor parte de sus días. No era de muchos amigos, sino es que tenia alguno, y prefería pasar sus días solo tranquilo y en silencio. Comúnmente era parte de su rutina ir a revisar la casa de tu tía, la cual le daba unos billetes por ver que la propiedad estuviera intacta ya que ella no vivía allí sino que con su pareja al otro extremo de la ciudad.

  • Bueno, veamos si algo ha cambiado

Dijo Sebastián

Pero cuando puso la llave en la cerradura, un rayo se hizo escuchar y de la nada una torrencial lluvia comenzó a caer sobre él. Rápidamente giro la llave para entrar en la casa y ponerse a cubierto pero el sonido de unos tacos que se venían en su dirección lo distrajeron. Era una mujer mayor, probablemente en sus 40's que llevaba un vestido verde ajustado con tacos del mismo color, pelo negro crespo y largo, un poco gorda pero atractiva.

Se puso frente a Sebastián y pidió ayuda con la lluvia. Él no lo pensó mucho y abrió la puerta dejándola pasar. Ya dentro de la casa la mujer comenzó a agradecer al joven que la había ayudado. Dice llamarse Mónica y que viene de un matrimonio de una amiga y que jamas espero que una lluvia como esta pasaría. Sebastián la escuchaba pero estaba mas concentrado en verla a ella, sus caderas eran anchas y su trasero grande, era bastante baja pero los tacones ayudaban a su altura, su pecho no era muy grande pero no perdía encanto por eso.

  • ¿Y esta sola dama?
  • Oh pero que caballero. Si, mi marido no quiso venir conmigo.
  • Debe estar preocupado por usted.
  • Hoy había un partido de futbol de su equipo favorito, así que dudo que siquiera sepa que esta lloviendo.
  • Bueno... puede esperar aquí hasta que pase la lluvia si lo desea. Iré a cocinar algo y poner la calefacción por que se esta poniendo frio.
  • Que suerte la miá de haberme topado con un hombre que sabe cuidarse solo.

Dijo sonriendo la mujer que seguía al chico hasta el comedor donde le dijo que se sentara. Minutos mas tarde con la estufa ya puesta y un plato de arroz con verduras en la mesa, ellos comenzaron a comer.

  • Que delicioso esta esto. Mi marido no sabe ni como hacer un huevo.
  • Gracias. A mi me gusta cocinar.
  • Es muy afortunada tu novia.
  • No tengo novia.
  • ¿En serio? Pero si eres tan buen mozo.

Dijo mientras deslizaba su mano por el brazo del chico, sintiendo su cuerpo y haciendo contacto con su piel.

  • Dicen que soy muy serio.
  • Yo pienso que eres muy lindo. Varonil y lindo.
  • Yo también pienso que usted es muy hermosa.
  • Oh gracias.... no he escuchado eso en años.
  • Su marido no se lo dice.
  • Roberto solo quiere ver partidos ahora. Ya ni me hace caso... aveces estoy todo el día sola y a él ni le interesa. Así que salgo y me divierto sola.
  • Ya veo.
  • Ya pero no te voy cansar con las historia de una vieja y su marido. Dejame lavar los platos.
  • Yo no pienso que usted este vieja.
  • Me vas a hacer sonrojar lindo. Gracias.

Mónica le dio un beso en la mejilla a Sebastián y se retiro a la cocina a lavar los platos. Unos segundos después él se levanto y camino hacia la cocina para ver la mujer tenia problemas para alcanzar la esponja en la repisa. Camino hasta ponete tras de ella y tomar la esponja y colocarla en sus manos.

  • Gracias. Eso es lo malo de ser tan baja pero tu eres muy alto. Yo quisiera ser mas alta.
  • Yo pienso que eres perfecta como estas.
  • Eres tan dulce. Ojala mi marido me dijera cosas así.

Él se quedo tras ella mientras ella seguía limpiando los platos. Desde arriba se dedico a oler el aroma de la mujer que tenia en frente. Poco a poco se acerco mas y mas hasta juntar su cuerpo con el de la señora, avisándole que un bulto estaba golpeando la parte baja de su espalda cada vez que su salvador respiraba.

  • ¿Que... que estas haciendo?
  • Estoy detrás de usted.
  • A-algo me pega en la espalda.
  • Soy yo.... usted me provoca esto.
  • Sebastián... soy una mujer casada... tengo... soy mucho mayor que tu.

Cuando Mónica sintió las manos del joven atrapar uno de sus pechos y una de sus nalgas, dejo salir un furiosos suspiro de excitación y frustración de sus narices.

  • No me importa nada de eso.
  • Ay.... pero ¿por que yo?
  • Me gustan la mujeres mayores.
  • N-no... no para...

El joven siendo mas fuerte agarro el rostro de la mujer y la obligo a besar sus labios. Mónica se retorcía tratando de separarse del aquel que la besaba pero poco a poco su resistencia se fue extinguiendo, dejando solo los sonidos de gemidos y besos que provocaban ambos cuerpos. Sin dejar de besarla, Sebastián agarro firmemente las nalgas de la mujer y jugo con ellas haciendo a Mónica gemir entre besos y tomadas de aire.

  • Ay dios mio... eres tan fuerte y grande...
  • Quitate la ropa.
  • ¿Aquí?
  • Si
  • ¿Que me vas a hacer?

Sin contestar a su pregunta, comenzó a desvestir a la mujer dejando el elegante atuendo en el piso de la cocina junto con la ropa interior negra que traía. Desde la cocina se podía ver al joven con su cabeza hundida en la entrepierna de Mónica, con los muslos de la mujer en sus hombros. Ella agarraba todo lo que podía, intentando aguantar el placer que la lengua y la boca del joven producían dentro de ella. Cada cierto tiempo se escuchaba la palabra "dios" y una que otra grosería de la boca de la madura mujer hasta que sus piernas comenzaron a tiritar desenfrenadamente, indicando a su amante que había tenido un orgasmo.

  • Ay... nunca me habían hecho eso...
  • Vamos arriba... ahora.

Dijo girando a Mónica, pegando una fuerte nalgada en su gran trasero para que se apresurara. Ella sumisa camino rápidamente aun usando sus tacos hasta la escalera, ya arriba giro a la izquierda y entro habitacion matrimonial. Ya dentro y con la puerta cerrada, Sebastián se quito su ropa y le dijo a Mónica que se sentara en la cama. Mónica se ía su labio inferior al ver el firme y desnudo cuerpo del veinteañero frente a ella. Su pene erecto rebotaba ante sus ojos provocando que saliva se formara en su boca.

  • Ay... que pene tienes...
  • Abre la boca
  • Nunca he hecho eso.
  • No me importa.

El chico tomo su pene en su mano y lo metió dentro de la boca de Mónica.

  • Mirame Mónica
  • Mmmm
  • Vas a chupar mi pene hasta que me corra dentro de tu boca.

Mónica solo asintió con su boca llena y se dejo usar por el joven. Sus manos buscando algo en que sujetarse, encontraron las nalgas y muslos de Sebastián, el cual tenia sus dos manos enredadas en su oscura cabellera. Poco a poco el orgasmo se acumulo dentro de la boca de la mujer hasta que un gruñido por parte del joven dio señal para llenar la boca de la madura mujer con su joven semen. Lentamente saco su pene de la boca de su compañera en la cama y seriamente le dijo que la mirara.

  • Abre la boca.
  • Ahh...
  • Dime que te gusta el sabor.
  • Mhe ghustha el sabhor.
  • Bien.... ahora traga.

Mónica trago el espeso liquido y al terminar dio un suspiro que lleno su nariz y sus boca con el sabor del esperma del joven.

  • Oh... estoy súper mareada...
  • Lo hiciste bien. Gracias.
  • Gracias a ti también... hace mucho que no me sentía mujer...
  • Pero aun no estoy satisfecho.

¿No? ¿Que mas me vas a hacer?

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