La semana de los pasos

La semana de los pasos en una fiesta en honor al camino que recorrió el Sumo amante para eliminar sus barreras mentales y tabús en pro de poder conectar con los hombres del mundo. Es un recordatorio para todos los sexeonistas del inicio de nuestra fe, cuando éramos heterosexuales hasta este punto, en el que los cuerpos desnudos de otros hombres son el canal para nuestra felicidad.

La semana de los pasos es un sacrificio, un acto de entrega a la fe. Es una semana de abstinencia sexual, a excepción de la practica sexual de ese día, ese paso, y de las realizadas en los días anteriores. Es una escalera de límites, los cuales vas rompiendo, para entender la transición realizada por nuestro mesías.

El primer paso de la semana, el viernes, solo se permiten los besos. Eso si, pueden ser desde tiernos hasta tremendamente sexuales y húmedos. Este paso simboliza que el sexo en el sexeonismo es un medio y no un fin, un acto de amor y vinculación con otro hombre.

En el segundo paso, que será el sábado, se permitirá, a la vez que besarse, también lamer, besar o mordisquear el cuerpo de la pareja escogida, excepto la zona genital. De esta manera, simbolizamos el acto de conocer en profundidad el cuerpo del otro. Sus olores y texturas. EL paso básico para poder conectar de verdad con otro hombre.

El domingo es el día del tercer paso, donde se permitirá todo lo anterior mas poder besar, lamer e introducirse en la boca el pene de la pareja escogida. En este paso, los sexeonistas interiorizan la devoción al instrumento de placer del otro, se focalizan en ser dadores de amor y en recibir en la garganta el resultado de sus logros.

El lunes es el día del cuarto paso. El día de la anticipación, de preparar el cuerpo del otro para lo que vendrá. En este paso, además de lo anterior, se debe de lamer e introducir los dedos en el recto del amante elegido. Cabe recordar en este paso que no es necesario que sea con el mismo creyente, y que en el mismo paso se puede realizar el acto con diferentes sujetos.

Ya en el martes, en el quinto paso, se pedirá a los creyentes que realicen las practicas anteriores mas el anal. No importa el rol escogido por el sexeonista. De hecho, se recomienda intercambiar el mismo a lo largo del día, incluso entre distintas parejas sexuales. Eso si, el esperma del activo debe ser eyaculado en el interior del pasivo, para simbolizar la trasferencia de uno de ellos al otro.

En cuanto al sexto paso, en el miércoles, el seguidor de las enseñanzas de Pelayo deberá recibir una doble penetración anal. Este acto simboliza el carácter evangelizador del sexeonismo, cuya obligación de sus seguidores es la de compartir el amor con el máximo numero de hombres.

El último paso se hará en el último día de la semana para los sexeonistas, el jueves, que es su día santo. Este paso se realiza en comunidad, en la sabana. Los creyentes que hayan realizado el resto de pasos contaran sus experiencias a sus manada, y tendrán un lugar de honor en la orgia de ese día.