La realiza Alberto

Tras tragar la ultima almendra, Juan no tarda en empezar a agitarse. Es entonces cuando Alberto ataca, devorándole los labios, que acepta el joven sin pudor. El gourmet sabia que en su nuevo menú no solo se disfrutarían de los nuevos sabores de manera tradicional, por la boca, sino que había nuevas opciones para captar esas sensaciones, como su propia polla.

Así que no espero mas, se bajo los pantalones y con autoridad dijo

-Métetela toda entera en la boca hasta que me corra, y quiero que no salga ni una gota.

Y después arrojo su móvil al suelo, en modo grabación, para que quedara constancia de su experimento.

Juan obedeció sin rechistar, sin importarle que estuvieran en el pasillo de su edificio. Simplemente se agacho y comenzó a comerle la polla con dedicación y hambre. Alberto no le permitió apenas respirar, pues cuando podía agarraba la nuca del otro chico para que su polla le llegara hasta la campanilla, produciéndole arcadas a Juan.

Tras unos minutos, Alberto eyaculo dentro de su vecino, que no pudo tragar y empezó a escupirlo por todo el pasillo.

-La experiencia del felador es importante en el plato- dijo Alberto a su móvil, que seguía grabando- si no no se consiguen percibir todos los tonos de la excelencia que busco