La nueva vida del Alfa Asier

-Eres tu de nuevo-dijo el extraño vendedor del bigote gracioso (Lujuria disfrazado) en la casa misteriosa que aparecía y desaparecía, unos días después de la primera venta- He estado pensando en ti todo este tiempo. ¡Creo que me equivoqué de poción!

-No se preocupe-le dijo, sin ni siquiera un ligero tono de nerviosismo- Quiero la misma que la otra vez.

-¿Esta seguro?-preguntó el vendedor- aquí tengo el mismo producto, pero que atraerá a féminas en vez de machos...

-No me gusta repetirme-dijo con voz grave el pecador- he dicho que me de la poción de la otra vez.

-como quiera- le contestó el vendedor, dándole otra botella de color rosado-Vuelva siempre que lo necesite.

Gracias al uso de la poción, dominar a su familia fue pan comido. De hecho, después de varios usos, ni siquiera fue necesario beber poción para que cumplieran cualquiera de sus ordenes. Asier se hizo experto dosificar las dosis, para que el efecto afrodisiaco de la poción durara apenas unas horas o incluso, minutos. Además, comenzó a suministrársela a otras personas, pudiendo manipular mas y mas marionetas a su antojo.

Su hermano Ibai escaló puestos en su bufete a base de poner su culo. Dándole de beber un poco de poción en su café, y convirtiendo al antiguo macho alfa en un sumiso, pronto todos sus compañeros del trabajo le dieron por el culo, así como sus jefes, que decidieron que lo mejor para la empresa era tenerlo cerca, sobre todo en las reuniones con otros bufetes.

En cuanto a su padre, Asier lo usó como arma para su venganza personal. Solo tenia que indicarle un objetivo, y el propio Jon bebía su poción en el momento especifico. De esa manera, se follo a varios de sus antiguos compañeros de colegio que se burlaron de él por su tartamudeo cuando eran niños. No se detuvo en eso, sino que vio mas eficaz ver la cara de sus antiguos enemigos cuando se publicaba un video de sus propios padres teniendo sexo entre ellos. El resultado fue varias familias destrozadas, pero un pecador contento.

En cuanto a su hermano Izan, era demasiado perfecto para que la gente no lo disfrutara. El casanova de la familia fue transformado en un grandísimo pasivo. No había día que no le suministrara un poco de poción solo para ver como los hombres de su entorno se volvían locos por su cuerpo esculpido en mármol. Asier disfrutaba y (aunque no le gustara declararlo) se excitaba de ver a Izan siendo sodomizado día si y día también. Recordó una tarde especifica, en que invitó a la cuadrilla de amigos de Izan, amigos desde la infancia, que por efecto de la poción, no pudieron controlarse y le rellenaron el culo varias veces, incluso, le follaron los tres al unísono. Como disfruto del video de su hermano rellenado por 3 pollas a la vez.

Jessica, la vecina de Asier y su amor de la infancia, abrió la puerta de casa, anunció su llegada y dejó las llaves en un cuenco en la entrada. Nadie le contestó

-¿Papa? ¿Carlos?-dijo en voz alta- Ya he llegado.

Unos extraños ruidos provenían del piso superior. Jessica ascendió los peldaños con cautela y percibió que el sonido provenía del cuarto de su hermano pequeño. Entonces, abrió la puerta. Lo que vio la dejo de piedra.

Su hermano pequeño estaba sobre su cama, siendo follado por su raro vecino, el del tartamudeo, que, al verla entrar, no dejo de sodomizar a Carlos, que no paraba de gemir y gemir.

-Jessica, hola-le saludo Asier, mientras seguía penetrando a su hermano pequeño-He venido a hacer una visita a su familia.

-¿pero que haces con mi hermano?

-Desvirgarle el culo-le respondió Asier, como si fuera lo mas normal del mundo-Pero me lo pidió el.

-fóllame mas-dijo entonces el rubito- Mas fuerte, mas fuerte.

-Joder que estrecho está este agujero-replico Asier- me voy a correr ya...

Tras unas embestidas mas, el pecador rellenó las entrañas de antes virginal hermano mayor con su esperma.

-Esto no puede ser cierto-dijo Jessica, mientras intentaba taparse los ojos con las manos.

-Aun no has visto lo mejor-le contestó Asier, sacándose el rabo del culo de Carlos y chasqueando los dedos- ya puedes salir a hacer tu parte.

Del armario del cuarto salió el padre de Jessica, totalmente desnudo y con la polla dura. Había estado masturbándose dentro, viendo toda la escena. Sabia lo que tenia que hacer. Asier, su nuevo amo, se lo había explicado, así que, agarrando las piernas de su tierno hijo de 18 años, comenzó a penetrarle con pasión, llenando la habitación de los gemidos incestuosos.

-No. No. No -Dijo en shock Jessica.

Asier se acercó a ella, aun desnudo y con la polla brillante de esperma. Luego la cogió de los hombros, sin importarle que Jessica comenzara a temblar.

-Sabes Jess-le susurro al oido, mientras le apartaba las manos para que pudiera ver la escena de sexo- Puedes parar todo esto. Les puedo decir que paren, y me harán caso. Harán lo que fuera solo por lamer unos segundos mi polla.

-¿Que...Que Que quieres?-Consiguió decir la chica.

-Por ahora, límpiame la polla con tu boca. Notaras un sabor conocido. Es el del culo de tu hermano. Venga, de rodillas.

Jessica echo un vistazo a su padre, resoplando por el esfuerzo. Después a su hermanito pequeño, pidiendo más y más polla. Entonces se agachó, sumisa, y se metió la polla de Asier en la boca.