La del polideportivo municipal

Tras meditarlo, Nico decide escribir una dirección que no perteneciera a nadie que conociera. Tras introducir la dirección del polideportivo de su pueblo, en la pantalla del ordenador aparecen las duchas del mismo. Nico solo puede ver a un hombre, de unos 30 años, que se enjabona.

Verle en ese entorno tan íntimo, y a la vez tan desprotegido de su mirada, empieza a excitar a Nico, que desea algo más, un poco más de intimidad, así que pulsa sobre el botón rojo de "aumentar".

El hombre comienza a enjabonarse más lentamente, deteniendose especialmente en los pezones y en los genitales, la polla ya dura.

Nico se fija de repente en otro botón, uno de color verde, que dentro hay escrito "llamada". Nico no duda en pulsarlo, y tras menos de tres minutos, apareció otro hombre, preparado para ducharse, que se detuvo al percibir al primer hombre que se había comenzado a masturbarse.

Nico, que ya empezaba a entender como funcionaba la app, pulso sobre "aumentar" una vez más para ver cómo el recién llegado empezaba a masturbarse viendo al primero. Nico les acompaño desde su habitación, pero deseaba algo más. Quería algo más íntimo para observar, asi que pulso de nuevo el botón rojo.

Lo siguiente que observo es lo que está a buscando. El recién llegado fue directamente hacia el hombre de la ducha y sin dirigirse la palabra, comenzaron a besarse. De los besos pasaron a las mamadas, inclinándose para meterse todo el rabo que pudieran del otro en la boca.

Por último, uno de ellos empezó a penetrar al otro. Se veía que le costaba, seguramente por ser la primera vez del pasivo. A pesar de ello, el empezó a gemir de placer con cada golpe de cadera del activo.

Nico se corrió en el momento en que los dos hombres de la ducha intercambiaron roles y se desvirgo otro culo en ese baño.

Eran dos heteros. Dos heteros que habían roto su intimidad para generar una nueva entre dos. ¿ Eso era posible? Pensó Nico. ¿Podia hacerlo él?

No sin ayuda, así que tomo unas decisión.