Kushina le lame el coño a mikoto mientras invita a fugaku a que le haga sexo rudo

Kushina, con una mirada sensual en sus ojos, se apartó de los labios de Mikoto y comenzó a dejarle besos por el cuello. Mikoto dejó escapar un suave gemido cuando los labios de Kushina encontraron el punto sensible donde se unían su cuello y su hombro. Fugaku observó con creciente excitación cómo las manos de Kushina comenzaban a vagar, deslizándose debajo de la falda de Mikoto y tirando de la cinturilla de su ropa interior. Las piernas de Mikoto se abrieron de manera invitada mientras los dedos de Kushina se deslizaban dentro de ella.