Escuchar a la voz

Aunque resultara ser una prisionera, la situación dejaba bien clara que los roles dentro de aquellas instalaciones ya no se mantenían, así que quizá la idea más sensata era colaborar para salir de allí lo más velozmente posible.

-Bueno, pues ya estás vestida, un acto fútil para una vida fútil-La voz mecánica no parecía esforzarse en ocultar desprecio hacia su persona, aunque la joven no supiera por qué. Quizá motivada por la expresión de confusión en la cara de la joven, la voz prosiguió-Ah, claro, es cierto, recuerdo haberlo leído en el informe...Mira, esto es todo lo que te interesa saber de momento, no tenemos mucho tiempo, tu nombre es Chell, y el mío es GLaDOS, y han sufrido daños cerebrales que han dañado tu capacidad del habla entre otras cosas, así que para que esto vaya más fluido, me vas a hacer caso y obedecer mis órdenes. Cuando haya resuelto el problema de la incipiente destrucción de las instalaciones te daré más explicaciones.

Chell parecía desconfiada, estaba claro que "GLaDOS" ocultaba gran parte de la información, pero las sacudidas eran cada minuto que pasaba más frecuentes y estruendosas, fuera lo que fuera debían solucionar primero el problema inmediato. Con un asentimiento, indicó su acuerdo con la máquina.

-Perfecto, veo que no eres tan tonta como pareces, te voy a abrir un camino hasta mi cámara, allí podremos apaciguar la situación al menos temporalmente-Tras decir esta frase, una serie de movimientos mecánicos, tuvieron lugar en el exterior de la habitación, tras la puerta, y Chell notó como si la propia habitación se estuviera desplazando, con un presentimiento corrió hacia la puerta y al abrirla se quedó tan asustada como perpleja. La habitación, decorada como un hotel, era en realidad un cubículo flotante ahora siendo arrastrado por una grúa metálica hacia una descomunal edificación de aspecto aterrador.

La grúa descendió en el interior de la fábrica hasta posarse en una plataforma, Chell, todavía conteniendo el aliento, comenzó a caminar por la pasarela, todavía escuchando a lo lejos el sonido incesante del robot averiado. Habían carteles que parecían hacer propaganda de unos laboratorios ¿Era allí donde se encontraban?. Una serie de animaciones parecían indicar que la ruta en la que se encontraba se adentraba hacia el Núcleo, presuntamente las entrañas de la fábrica. Una alegre melodía que desentonaba enormemente con la situación se escuchaba como hilo musical en el ascensor, y cuando se posó al fin y se abrieron sus puertas, descubrió a una masa blanca de cables y piezas que tenía algo similar a un rostro.

-Ya iba siendo hora-La saludó ingratamente GLaDOS-Está bien, la temperatura del Núcleo está subiendo cada segundo, y cuesta contenerla cada vez más. Quiero que sigas exactamente mis instrucciones sin cuestionar absolutamente nada, no hay mucho tiempo. Primero, debes agarrar el dispositivo que hay en la vitrina al final de la sala, cargarlo y abrir un portal con él en la puerta magnética que hay en el centro.

Chell asintió aturdida y se apuró a correr hasta el aparato, parecía algún tipo de cañón de mano, pero con un diseño menos amenazante. Lo extrajo y siguiendo sus instrucciones, se lo colocó en la mano izquierda y se dispuso los electrodos en el cuerpo como indicaban los esquemas de instrucciones, y entonces...Chell se sonrojó como no se había sonrojado hasta ahora. Las ilustraciones de la recarga del artefacto eran más que explícitas. Chell miró a GLaDOS de soslayo.

-¿Hay algún problema? Creía que estarías acostumbrada a hacer esto en público. Tú decides, si prefieres morir lo aceptaré con gusto

La chica hubiera gritado de impotencia si hubiera podido, pero en lugar de eso, llevó su mano hasta la cremallera del mono naranja y la bajó hasta la altura de su pelvis. Lanzando una mirada más a la atareada GLaDOS, rumió para sí misma y comenzó a frotar con incomodidad, entre sus piernas. Jugando con su clítoris las señales eléctricas comenzaron a transmitirse hacia el cañón, y las marcas de energía se empezaron a rellenar. Quizá por esto o por el creciente aumento de la temperatura, Chell se excitaba más y más, y antes de darse cuenta, varios de sus dedos entraban y salían de su vagina con furia. El espectáculo se prolongó unos minutos más, hasta un tiempo después de que el cañón estuviera cargado al 100%.

-Sabía que tenías a una buscona dentro, por eso eres la indicada-Se mofó la robot-Ahora solo queda una cosa por hacer, usa la pistola de portales en la gran puerta magnética del centro de la sala, se abrirá un paso temporal a otro universo. Existen una serie de individuos, que al igual que tú, pueden generar una cantidad de energía sexual enorme, y cuando las traigas aquí, podremos estabilizar las instalaciones y terminar la investigación. Puede que te plantees quedarte en uno de esos universos para escapar, pero recuerda, el portal es temporal, así que si tardas demasiado en cumplir tu objetivo, regresarás aquí, y moriremos todos. Así que mete en tu ahuecada cabeza tu misión. Encuentra al objetivo y tráelo aquí o el daño cerebral que tienes solo será una pequeña parte de lo que te espera-Chell no daba crédito, pero parecía que se había metido de lleno en una situación en la que no podía hacer nada...-No te preocupes, en cuanto reúnas a los objetivos, tomaremos tarta para celebrarlo.-Se despidió GLaDOS mientras Chell desaparecía a través del portal multidimensional