En la estación de trenes

Un buen sitio donde encontrar japoneses es la estación de trenes, punto de entrada para muchos turistas a la ciudad. Alberto, con una bolsa de patatas fritas espolvoreadas con "sexo gratis" pasea en busca de su entrante cuando encuentra a una joven pareja sentada en un banco.

Con decisión, Alberto se acerca a la pareja y, con su mejor sonrisa les pregunta en inglés

-¿Una prueba de patatas estilo español?

Los turistas asienten y cogen una cada uno. La japonesa, seguramente la novia, sonríe mientras se tapa la boca. Su novio, en cambio empieza a mudar de expresión a medida que mastica.

-Deja a está aquí y vamos al baño a follar- dice el gourmet, que no espera a que le conteste y se dirige al baño público.

Ya en el baño, Alberto ve entrar al japonés nervioso, mientras escucha desde fuera los gritos de la novia, entre enfadada y desconcertada. El gourmet solo señala uno de los habitáculos y comienza grabar con las gafas.

Poco le importo a Alberto que hubiera otros hombres en los baños adyacentes. Su entrante estaba dispuesto a ser probado, y su menú era lo mas importante, así que le bajo los pantalones y comenzó a devorarle el ojete al turista.

El le devolvió el placer recibido haciéndole una mamada bastante mejor de lo esperada que intercambiaba con lamerle los pezones, experiencia que Alberto jamás había tenido, y que valoro como muy positiva.

A pesar del ruido que escuchaban afuera, pues era obvio que había dos hombres follando, Los dos amantes no pararon hasta que el gourmet se corrió sobre el pecho desnudo del turista después de haberle estrenado el culo.