En clase de natación

(Nota del autor: Aunque la premisa de esta historia es humillar a Juan, esta rama va a ir de humillación conjunta, aunque Juan será el más humillado)

La escuela de Juan había decidido ampliar el horario de las clases de natación ya que tenían mucho éxito entre los estudiantes por lo que habilitaron unas clases para estudiantes mayores de 18 años por la noche, después de las clases de la tarde.

A Juan le gustaba mucho nadar por lo que se apuntó sin dudarlo. Junto a Juan también iba a esa clase, su amigo Iván, Carlos, el gracioso de la clase y su amigo Javi y Rubén. Juan e Iván no se llevaban demasiado bien con Carlos y Javi. Rubén era bastante independiente y se llevaba bien con todos.

Iván era el típico chico gordito simpático que hay en todas las clases, Carlos era el más guapo de la clase, o eso creía él, porque tampoco era nada especial, aunque tenía mucha confianza en si mismo. Javi era el “nerd” de la clase, un chico muy delgadito y bastante guapo de cara, aunque se empeñaba en ocultarlo tras unas gafas horrorosas. Por último, Rubén era de complexión media, pero lo que más llamaba la atención de Rubén era lo peludo que era ya que tenía pelo por todo el cuerpo, incluyendo parte de la espalda.

A esa clase, sin embargo, si asistían más chicas. Entre todas, destacaba Claudia, la chica que le gustaba a Juan. También iban a esa clase Marta, Ana, Elena, Cristina, Sonia y Selena. Por tanto, eran 5 chicos y 7 chicas.

El profesor encargado de dar la clase era el profe de educación física, Santi, un chico joven de 26 años y en muy buena forma. Había llegado a competir en natación a nivel nacional pero una lesión provocó que tuviera que redirigirse hacia el campo de la formación.

Los 5 chicos estaban en el vestuario cambiándose. A pesar de que los bañadores que tenían que usar eran de tipo “speedos” y bastante reveladores, los 5 chicos eran muy tímidos entre si y se cambiaban evitando enseñar sus partes por lo que nunca se habían visto desnudos. Sin embargo, y a pesar de que no se llevaban muy bien entre ellos, siempre tenían conversaciones sobre las chicas.

“Que ganas de ver a Elena en bañador. Cuando se moja se le marcan las tetas y está buenísima” – dijo Carlos

“Para buenorra Marta, pedazo cuerpo tiene. Me encantaría follármela” – dijo Rubén.

Los demás se rieron. Durante el tiempo que tardaron en cambiarse los chicos hicieron todo tipo de comentarios sobre todas las chicas, la mayoría vejatorios y de muy mal gusto. Lo que los chicos no sabían es que Santi estaba escuchando todo.

Por supuesto Santi estaba escandalizado del poco respeto que los chicos estaban demostrando hacia las chicas.

Iba a tener que darles una buena lección.