El plato de la izquierda

Alberto da dos golpes al bote de especias sobre el plato de curri a la izquierda de la cacerola y se marcha lo más rápido posible. No sabe a quien le corresponde ese plato, pero eso le hace estar algo mas excitado. comienza a grabar con sus gafas-cámara.

-introducir el misterio y lo desconocido en los platos es un acierto.

Vuelve a la frutería tras 10 minutos. Ya es suficientemente experimentado en su afrodisiaco para identificar a simple vista que miembro será el afortunado de ser follado. Así que va directamente a la trastienda y cuando se encuentra de nuevo a la familia dice:

-Si alguien de aquí quiere follar conmigo, que vaya a ese cuarto. Que entre desnudo.

Entonces sin esperar a nadie, se mete dentro.

Se escuchan ruidos fuera, en un idioma que no reconoce Alberto. Al fin, la puerta se abre, y aparece un hombre totalmente desnudo.

Debe de tener 20 años, mas o menos, ya tiene la polla dura y mirando al cielo. Con decisión se coloca sobre la cama y se muestra sexy para Alberto mientras le dice "follame". Es el benjamín de la familia

Lo primero que hace Alberto es probar la polla del chico, que se deleita como si jamás hubiera recibido una mamada, o cualquier otro contacto sexual. Juventud, virginidad, exotismo... tantas variables en una sola polla hace que el cerebro del gourmet explote en posibilidades, y solo en una parte del chico.

Se coloca las dos piernas sobre su cuello y comienza a devorar el ojete del pakistaní. Nuevas sensaciones, potenciadas con las anteriores. Le mete un dedo, dos, y el chico los recibe gustoso mientras pide mas.

Alberto se tumba sobre la cama y le indica al joven que se siente sobre el. Este corre a obedecer y empieza a follarle. su culo es estrecho, la lengua de el, que le busca mientras le penetra, es caliente y deliciosa. Después de varias embestidas, Alberto se corre dentro del muchacho

-sin duda, la mejor opción de entrante- asegura a cámara- ligero, poderoso de sabor, agradable de presentación. Todo perfecto.