Baño de semen

Tras responder el viejo Dampe sonrió de una manera bastante pervertida, se dio media vuelta y camino hasta la cama donde tomo asiento y comenzó nuevamente a masturbarse, esta vez siendo visto de cerca por la bella Anju, quien estaba atónita ante aquella vista.

—Ven a ver más de cerca puta— comento Dampe moviendo su mano lentamente.

Anju permanecieron en silencio y procedió a hacer caso omiso a la instrucción de Dampe, se puso de pie y dio unos cuantos pasos más, seguido se colocó de rodillas sobre un pequeño tapete que estaba a los pies de Dampe, este sonrío y comenzó a masturbarse más fuerte

—Que estas esperando perrita, comienza a masturbarte también para mi—

Anju se sonrojo al escuchar esas palabras, rápidamente se dejó caer de nalgas sobre aquel tapete alzando a la vez su falda, Dampe sonrío al ver la tanga de Anju la cual ya tenía una enorme mancha de humedad, al hacer el hilo de la tanga aun lado se puede ver unas cuantas hebras de fluidos que iban desde su vagina hasta la seda de esa diminuta prenda.

—Solo no me veas directamente— comento Anju apenada al tiempo que comenzaba a frotar su clítoris con la yema de sus dedos, un leve gemido escapo rápidamente de sus labios el cual llego a oídos de Dampe.

—Desnúdate por completo zorra— decía Dampe mientras el sonido sexual de aquella paja se hacia el presente, pequeñas gotas de fluido salpicaban sobre el rostro de Anju.

Rápidamente se puso de pie y desbotono su falda, la cual se deslizo por sus bellas piernas hasta llegar al suelo, seguidamente desbotono su blusa, quedando solo en una bello y pequeño juego de ropa interior, Dampe miro absorto aquella belleza a la vez que pausaba aquella paja para poner la atención posible en ella, Anju suspiro y rápidamente desbotono su sostén dejando al descubierto sus hermosos pechos, los cuales no eran muy grandes pero tampoco pequeños, Dampe relamió su labio inferior al ver aquellos pechos decorados con unas hermosas coronas de color rosado, Anju intentó cubrir los pechos pero al final desistió y procedió a retirar sus bragas las cuales en efecto estaban totalmente empapadas, al estar completamente desnuda nuevamente se sentó sobre la alfombra con las piernas abiertas.

—Quiero que me masturbes perra— Dampe apuntando a su rostro con aquella enorme verga.

Anju paso algo de saliva pues temía que al final Dampe la desflorara o en el peor de los casos terminara con su vida, así que decidió sujetar la verga de Dampe con ambas y comenzó a masturbarlo, no supo si fue por temor manos o el morbo lo que la llevo a darle aquella paja.

Dampe jadeo al sentir las manos de Anju masturbarlo a la vez que se dejó caer de espalda sobre la cama, los movimientos de las manos de Anju eran bastante torpes pues nunca había tenido alguna experiencia con un hombre, así que solo intento imitar los movimientos que Dampe hacia con sus manos al masturbarse, poco a poco comenzó a disfrutar de aquello.

—Joder perrita sí que eres bastante bueno con esto, vamos mueve tus manos más rápido si es que quieres hacerme terminar—

Anju suspiro y sujeto con firmeza la verga de Dampe, movió sus manos con fuerza de arriba abajo, la vagina de Anju poco a poco se fue humedeciendo pues aquella situación la tenía muy excitada.

—Estas deliciosa— comento Dampe al tiempo que le tomaba por sorpresa de las nalgas, presionando estas con las yemas de los dedos.

—Oye no te pases— algo molesta Anju intento apartarlo, pero al ver que era imposible dada la fuerza y el tamaño de Dampe desistió y siguió masturbándolo.

Las manos de Dampe seguían manoseando las firmes nalgas de Anju, mientras esta continuaba con aquellos torpes movimientos de mano, Dampe azoto un par de veces las nalgas de Anju lo que le resulto a ella bastante excitante, todo esto era nuevo para ella y jamás pensó que un par de nalgadas pudieron ser tan placenteras, los dedos de Dampe poco a poco fueron tomando más confianza en aquel culo, pues poco a poco se fueron acercando a su ano, el cual comenzó a frotar con movimientos circulares de su dedo, Anju soltó un leve jadeo al sentir aquella extraña sensación en el culo.

—Dios me pone tan caliente puta— exclamo Dampe al sentir como poco a poco sus testículos se comenzaban a contraer, este siguió acariciando y hurgando en ese hermoso culo, al cual le soltó un par de nalgadas más hasta dejarle enrojecida, unos cuantos minutos después este comenzó a jadear ya soltar potentes chorros de semen, los cuales bañaron el rostro y los pechos de Anju.

—Pero qué demonios— comento al ser bañada por aquellos potentes disparos de semen, los cuales dejaron su rostro completamente empapado de aquella sustancia y sus pechos quedaron igual de cubiertos, parte del semen que cayó en su rostro entro a su boca el sabor de luego era bastante amargo y el olor que despedía no era muy agradable.

Tres terminar no recibió ninguna cortesía, Dampe simplemente le pidió que se fuera y que esperaba verle mañana, sin darle mucho tiempo a que se limpiara Anju se vistió y salió de hay bastante confundida, no creía lo que acababa de pasar y camino aturdida por las calles del pueblo, esperando no ser vista por nadie, pues tenía el rostro y el cabello completamente cubiertos de semen.