Dormida

Al llegar a casa Anju entro con cautela pues estaba semi desnuda y empapada de semen, al llegar a su cuarto se despojo de sus prendas y se sentó sobre el borde de la cama, apoyo sus manos en sus mejillas al tiempo que anclo sus codos en sus piernas.

—Pero que demonios— Exclamo mientras se mantenía sumergida en sus pensamientos, no podía creer todo lo que había pasado, suspiro profundamente y se dejo caer de espaldas sobre la cama, seguidamente contemplo una de sus manos y le parecía increíble que su mano fuera incapaz de rodear la verga de Dampe.

—No hay muchos chicos en el pueblo que me gusten y bueno Dampe tiene una verga enorme que apuesto podría satisfacerme muy bien— dijo riendo mientras el sueño le venció y quedo completamente dormida con las piernas abiertas.

Esa misma noche Mike se percato que Anju dejo la puerta abierta por lo cual se escabullo en su dormitorio y la encontró completamente desnuda, pudo apreciar sus hermosos pechos y su casta vagina completamente afeitada, no pudo resistirse mas y saco su verga la cual no era grande pero tampoco pequeña, seguidamente comenzó a frotar su glande en la vagina de Anju quien estaba profundamente dormida, Mike siguió frotando por mucho tiempo hasta que por fin pudo descargar sus testículos sobre su vientre, posteriormente este salió del dormitorio.

A la mañana siguiente Anju se despertó, pero sentía rara su cara y uno de sus ojos no se podía abrir rápidamente corrió a su espejo y pudo apreciar su rostro completamente cubierto de un semen que ahora estaba completamente seco, el cual lucia como escamas y su ojo completamente pegado por este, luego bajo la vista y fue lo mismo con sus pechos y su vientre en el cual aun estaba un poco húmedo, Anju suspiro y fue rápidamente al baña.

Hay comenzó a ducharse con agua caliente logrando que el semen comenzara a hidratarse y despegarse de su cuerpo.

—Joder ahora que hago… el quiere lo visite nuevamente— comento Anju mientras terminaba de lavar su cuerpo, seguidamente decidió vestirse colocándose la bella falda que compro en la ciudadela, una vez estaba lista para salir a su corral escucho unos jadeos provenientes de la recamara de su padre.