Arrogantemente

“Las chicas no tienen ni idea de lo que es un macho” – dijo Carlos, de manera arrogante

“La tela de los bañadores aprieta mucho y comprime todo” – intentó defenderse Juan.

Iván, que era el más listo, se imaginaba que la pregunta era una trampa e intentó arreglarlo: “Es muy humillante, entiendo que no se deben hacer comentarios de ese tipo a otras personas”.

“No seas marica, Iván” – dijo Rubén – “Los hombres hacen siempre ese tipo de comentarios. Un macho dice esas cosas”.

Santi suspiró, los chicos no habían aprendido nada. Bueno, quizás Iván sí, pero iba a tener que castigarlos a todos.

“Ya que eso es lo que piensan, hoy los chicos van a hacer la clase desnudos” – anunció Santi.

“eso es ilegal” – dijo Javi.

“No, no lo es, todos son mayores de edad y si nadie se opone es perfectamente legal” – dijo Santi. Las chicas asintieron todas.

“Chicos, pónganse cada uno sobre un pódium de salida pero mirando al lado contrario de la piscina” – ordenó Santi – “Se van a ir bajando el bañador 1 a 1 y luego las chicas decidirán: si les gusta lo que ven, se pueden quedar arriba, si no los pueden empujar al agua”. Las chicas aplaudieron, entusiasmadas por la idea. Los chicos sabían que iban a acabar todos al agua.

En el pódium 1 estaba Javi: “Javi, quítate el bañador” – mandó Santi.

Javi se bajó el bañador dejando al descubierto un pene circuncidado de tamaño medio, de unos 9 o 10 cms pero bastante delgado. Sus huevos también eran de tamaño medio y no tenía mucho vello púbico. “Lo tiene como un lapíz, largo y delgadito”, “tampoco es tan largo”, “me lo esperaba más pequeño de este empollón” – fueron algunos de los comentarios de las chicas.

“Chicas, ¿Qué opinan?” – preguntó Ana – “¿Lo salvamos o lo tiramos al agua?”. Marta y Cristina votaron por salvarlo y el resto de chicas por tirarlo al agua, así que Ana lo empujó y Javi cayó desnudo a la piscina.

En el pódium 2 estaba Rubén. Santi le hizo una señal para que se bajase el bañador. Rubén se lo bajó. Su pito era más corto que el de Javi, de unos 6 cms, y estaba circuncidado, de hecho, no llegaba a colgar, sino que quedaba encima de sus huevos apuntando hacia delante. La gran cantidad de pelo púbico hacía que solo fuese visible la cabeza. Era un pito muy pequeño que parecía aún más pequeño de lo que era por la gran cantidad de pelo que tenía Rubén.

La reacción de las chicas fue brutal: “¡que pequeña!”, “tan poquito pito se pierde entre tanto pelo”, “es un champiñoncito perdido en el bosque” – fueron algunos de los comentarios. Las chicas se miraron entre ellas y no lo dudaron en ningún momento. Sonia se acercó al pódium y pegó un empujón a Rubén que cayó al agua ente las risas de las chicas.

En el pódium 3 estaba Iván que se bajó el bañador en el momento que Rubén cayó al agua. Quería que lo malo pasara cuanto antes y sabía que siendo el gordito del grupo iba a acabar en el agua.

Su pito era más largo y gordo que el Rubén y Javi, de unos 11 cms. Estaba sin circuncidar. Tenía una buena cantidad de pelo y lo llevaba bastante cuidado.

Iván cerró los ojos esperando que le empujaran. Mientras, las chicas comentaban: “Que sorpresa, Iván. Yo pensaba que los gorditos la teníais pequeña”, “es más grande que la de Javi y la de Rubén juntas”. Las chicas se reunieron para hablar que hacían con Iván y, después, Elena se acercó a Iván. Iván estaba preparado para caer, pero, sorprendentemente Elena, le dio la mano: “Puedes bajar y ponerte el bañador. Santi nos dijo que fuiste el único que no hizo ningún comentario, pero la próxima vez no les sigas el juego”. Iván respiró y se puso el bañador.

Carlos miraba desde el pódium 4 con sonrisa de superioridad. Estaba convencido de que las chicas le iban a salvar. Solo tenía que poner en marcha todo su encanto.

Carlos se bajó los pantalones con una sonrisa: “chicas, si no me tiran, esto puede ser suyo”. Para desgracia de Carlos su pito estaba totalmente encogido. Era cortito y delgado, de unos 5 cms y ni siquiera colgaba. Se había afeitado el vello púbico por lo que parecía el de un niño. Las chicas se rieron: “¿pero que hacemos con eso tan pequeño, Carlitos?”, “parece una lombricilla”, “o una colilla”. Carlos miró hacia abajo y entendió los comentarios. Sabía que lo tenía pequeño, pero nunca lo había visto tan encogido, posiblemente por los nervios. Las chicas ni siquiera se reunieron y Selena se acercó a él para empujarlo a la piscina.

Solo quedaba Juan, el pobre Juan, encima del pódium 5. Juan sabía que su pene era incluso más pequeño que los de Carlos y Rubén.

“Profesor Santi, no me haga bajarme el bañador, por favor” – pidió Juan desesperado.

“vale. Claudia, por favor, bájale tú el bañador a Juan ya que él no quiere hacerlo” – dijo Santi.

“No, profe, no” – pidió Juan. Mientras tanto, Claudia se acercó a él y le bajó los pantalones.

Las chicas soltaros diversos comentarios de asombro: “¿Dónde está?”, “Juan no tiene pito”, “Juan parece un niño chico”, “no, más bien parece una chica”. La verdad era que el pito de juan apenas se veía. Era solo un poco de piel saliendo del vello púbico. Serían unos 2 cms de pito sin circuncidar colocados sobre unos pequeños huevecillos.

“Chicas, en este caso está claro, ¿no?” – dijo Claudia con una sonrisa.

“Siiii, al agua el pito chico” – gritaron todas.

Y Claudia tiró a Juan al agua ante las risas de todos.

“Chicos, suban cada uno a un pódium que aún no hemos acabado” – dijo Santi