Al joven explorador

Servicio a la comunidad, confraternización con gente de tu edad, vivencias en la naturaleza y... abstinencia carnal. Esos son los principales preceptos de los exploradores, o al menos esos eran cuando Alberto se apunto cuando era un crio. Ahora, que ya ha pasado los 30, vuelve al campamento en busca de un explorador virgen al que convertir en su rico postre. conduce mas de una hora hasta llegar al lugar en que acampaba hace ya casi 10 años, y junto a otros exploradores, encuentra el postre perfecto.

Consigue separarlo del grupo, y le ofrece algo de agua para mitigar la sed por la caminata. El inocente explorador bebe, y tras unos minutos, también traga la polla del influencer entre los arboles, cachondo como solo un chaval de 18 años puede estar. La ternura en coger la polla, junto con las ganas de metérsela elevan al gourmet al cielo y casi le hacen eyacular, por lo que lo detiene y lo introduce dentro de una de las cabañas individuales.

Allí le desnuda poco a poco, lamiendo cada centimetro de su tersa piel. cuando llega a su culo, la lengua viciosa de Alberto lo lame tanto que casi lo desgasta, pero ¿como no hacerlo?, si con cada nuevo lengüetazo el explorador pide mas y mas.

-Fóllame-le pide el explorador, casi suplicando.

Alberto sonríe al muchacho, y le sienta sobre él. Después le mete la polla al virginal culo del explorador, con decisión pero también con ternura. El chico la recibe con valentía, pero sus expresiones faciales muestran el esfuerzo junto con el placer que esta sintiendo. Los resoplidos del inocente scout animan a follar mas fuerte a Alberto, que taladra hasta introducir toda su polla en el recto de su amante,

Tras varios minutos en que convierte un culo virgen en una cueva de puta, el influencer coge a su ya corrompido explorador, le pone de rodillas y le coloca su gorra. Después, comienza a pajearse hasta que su leche cae sobre la cara del chico, se desliza por su barbilla y acaba en su lampiño pecho.

-Has sido muy buen postre-le dice, mientras con un dedo recoge parte de su esperma y se lo mete de nuevo en la boca- eres un vicioso, pero sigues siendo dulce y tierno como un flan.