Al grupo de amigos veinteañeros del borde de la piscina

Ocupando una parte grande del lateral del césped, un grupo de chavales en la veintena, chillan, comen y se divierten disfrutando del buen tiempo de ese domingo.

-¡Oye!- grita uno de ellos cuando Alberto pasa por su lado- ¿Tu no eres el marica ese de la comida?

-¿Perdona?- contesta el influencer, claramente confundido.

-Si- dice otro de ellos- ese que se hizo viral hace unas semanas que decía que iba a follarse a mil tíos o algo así. Le han cerrado el canal y todo al muy imbécil.

Los jóvenes estallan en carcajadas, y Alberto se marcha, avergonzado en dirección a la puerta. Pero cuando esta apunto de salir de la piscina se detiene. ¿Esta haciendo de verdad algo malo? No. Lo que hace es un regalo para el mundo. Esos críos deben recibir una lección

Primero, aprovechando que todos los chavales están dentro de la piscina jugando a ahogarse, Alberto deja la botella de refresco junto al resto de sus cosas. Después se coloca a una distancia prudencial y espera a que las gambas caigan en su red.

La espera se le hace eterna, pero tras veinte minutos, los veinteañeros salen de la piscina y comienzan a beber. Es el momento.

Alberto se saca la polla delante de los chavales, dura y con ganas de joderlos.

-El maricón ha vuelto- le dice al cabecilla del grupo, el que le había increpado antes- Y tiene esta polla para ti. Si la quieres, a la piscina.

Y sin importarle el resto de bañistas, se lanza al agua.

No tarda en escuchar otra gran salpicadura. El gamberro se ha lanzado también desnudo a la piscina, y bajo el agua, comienza a pajearse como si estuviera viendo a un Dios.

Cuando sale a recuperar el aliento, Alberto agarra la cabeza del chico y lo sumerge de nuevo para que comience a hacerle una mamada. Repite el procedimiento varias veces hasta notar como su polla tonca la campanilla del gamberro

Cuando se cansa, y excitado por los gritos indignados de los observadores, Alberto agarra al chaval y lo coloca en el borde de la piscina, donde comienza a devorarle el culo y a meterle dedos. El culo claramente esta estrecho, el típico agujero virgen, pero el pecador va a solucionar eso.

La gente comienza a grabar con el móvil, otros a llamar a la policía. Alberto sabe que no tiene demasiado tiempo, así que en vez de follarlo en el agua, como debía ser, quiere que todos vean lo puta que es el gamberro, así que le indica que se suba encima de el y comience a cabalgar, y el chaval obedece encantando. Su polla morcillona, junto con sus gritos de placer, son la mejor prueba de que ese culo recién desvirgado esta disfrutando de lo lindo.

Alberto consigue preñar al cabecilla, al que arroja fuera de si como si fuera un trapo. Cuando comienza a arrastrase pidiendo mas, el influencer lo rechaza con desdén y señala hacia donde estan sus toallas. El resto de los amigos del chico, que también habían bebido refresco, se están montando una orgia sin importar que la gente les insulte o increpe.

-me he dejado llevar por el orgullo y la rabia- dice Alberto a cámara ya en su casa, a sus seguidores de su nueva cuenta- El objetivo era probar un plato de pescado y he preferido castigar a un chaval. No volverá a suceder. Lo único importante es el menú.