Al equipo de futbol de su hermano

Lucas, tumbado boca arriba en la cama, comenzó a trazar un plan que requiera el mínimo esfuerzo. ¿Dónde encontrar un grupo de jóvenes a los que seducir, si es posible el mismo día, y que este cerca de casa? La respuesta le llego al escuchar una conversación de su padre con su hermano Sergio.

-Sergio, ¿Hoy no tenias entrenamiento?

-Si, pero tuve una mala caída en el último y me han dicho que me quede en casa hoy.

¡Ahí lo tenia! Un grupo de veinteañeros deportistas reunidos en el mismo lugar y en el polideportivo al lado de casa. Lucas cogió la consola y se fue para allí.

Cuando llegó, el entrenamiento ya había acabado y estaban en las duchas. Lo primero que hizo fue entrar disimuladamente y, con la consola encendida, seleccionar a cada uno de los quince muchachos que estaban en las duchas.

Después apareció en el vestuario como si fuera otro jugador. Algunos se dieron cuenta de su presencia, otros no. Se acerco a uno de los jugadores, y bajándose el pantalón, le mostro su polla toda dura, preparada para él.

Enseguida se lanzo a comérsela y pronto el sonido de succión atrajo al resto del equipo, que comenzaron a masturbarse viendo la escena. Lucas, que ya se veía rodeado de 14 pollas, les insinuó que se entretuvieran entre ellos, y que luego disfrutarían de él. Cachondos como estaban empezó la orgia en el vestuario.

Después del primero, Lucas ya perdió el control de la situación y se dejo llevar. Varias pollas pasaron por su culo, y otros culos, todos vírgenes, pasaron por la suya. A pesar de haber acabado de entrenar, los deportistas tenían aun suficiente energía como para follar como locos. El pecador no daba abasto con tanta polla.

Pero el objetivo principal se cumplió. El día después de la orgia, dos miembros del equipo ya habían quedado para grabar el primer video.

Y no pararon. Todos los días, alguno de ellos enviaba a Lucas su escena. Eso si, siempre vestidos con alguna prenda del uniforme. Los suscriptores alucinaron con el cambio en el canal.