Ilene y Sr. Enzo

Me despierto con el sonido de los pajarillos. No puedo evitar sentirme aliviado por haber pasado una excelente noche de descanso sin ninguna pesadilla angustiosa. Tras frotarme los ojos y estirar los brazos y las piernas, sintiendo el calor de las mantas que me envuelven, me dispongo a salir de la cama.

Cuando salgo de mi habitación, lo primero que veo es a mi madre preparar el desayuno.

A veces ver a mi madre, Ilene, preparándome el desayuno de forma tan despreocupada me hace olvidar que en realidad es una antigua aventurera que perteneció a uno de los 3 grandes gremios. Junto a Alice y otra de sus amigas, formaron un trío conocido como las Dragonets, un nombre que todavía tiene peso en la capital hoy por lo que he oído.

A pesar de sus impresionantes méritos, mi madre nunca tuvo una larga carrera como aventurera. Decidió retirarse y asentarse en nuestro pequeño pueblo tras quedarse embarazada de mí cuando todavía era relativamente joven. Como resultado, ahora sólo tiene treinta y pocos años. Mi madre es alta, de piel blanca y suave, pelo largo y negro y ojos oscuros algo intimidantes. No es de extrañar que la gente del pueblo la describa a menudo como una belleza por naturaleza. Además, puedo ver cómo los hombres del pueblo la ven desde lejos, puesto que mi madre es muy imponente. Algunos hombres han tratado de declarársele, pero ella sigue sin estar interesada en ninguna relación romántica.

"¡Buenos días, Darx! Arréglate y siéntate a comer'', dijo mi madre con una sonrisa.

Parece que mi madre está de buen humor esta mañana. Me siento y veo que el desayuno de hoy es pan con huevos. Puede que mi madre no sea muy buena cocinera, pero no me quejo; al menos tengo algo que comer.

"¿Vas a quedar hoy con Amelia y Oliver? , dice mi madre sentándose para desayunar conmigo.

"Sí, vamos a volver a entrenar en el bosque''.

"'Tened cuidado. Últimamente, monstruos de mayor nivel se han acercado a la aldea más de lo debido. Algo extraño debe estar pasando en lo profundo del bosque''.

"¿Como los goblins de ayer?" Pregunté.

''Sí, son un buen ejemplo. Los goblins no son fuertes por sí solos, pero pueden ser peligrosos en manada. Además de que tienen la costumbre de tender trampas. A pesar de su reputación de criaturas salvajes y descerebradas, los goblins son en realidad bastante inteligentes. Tienen la capacidad de aprender y adaptarse con rapidez, lo que los convierte en una amenaza peligrosa, así que es mejor deshacerse de ellos cuanto antes", dijo mi madre mientras comia, "No es frecuente que los goblins se aventuren tan cerca de una aldea, lo cual es un alivio. Sin embargo, si alguna vez te cruzas con un goblin solitario, es importante que permanezcas atento, ya que puede haber más al acecho."

En tanto que me siento a escucharla, no dejo de sorprenderme de la riqueza de conocimientos que posee. No sólo tiene fuerza, sino también muchos saberes sobre todo tipo de cosas. Sigue siendo una aventurera muy fuerte, una guerrera de rango B.

Para ponerlo en perspectiva, mi madre me dijo una vez que de toda la gente que busca un despertar, al menos el 50% no lo consigue. Y como el ritual sólo se puede hacer una vez, hay un gran número de personas que no consiguen convertirse en aventureros. De los que lo han conseguido, alrededor del 20% pertenecen a los rangos "E" y "D", que son los más bajos. Luego hay un 15% de "rangos C" y sólo un 10% de "rangos B, como mi madre". Eso significa que sólo alrededor del 5% de todas las aventuras son más fuertes que ella, siendo esas de rango ''Rango A'' y los pocos ''Rango S'' que existen, que son tan escasos que, entre todas las razas, se pueden contar con los dedos de las manos. Los de rango S son tan afamados que, incluso alguien como yo, que vive lejos de todo, los conoce. Suelen ser maestros de gremio o tener otro puesto importante.

"Antes de que te vayas, hazme un favor, Darx". Me dijo mi madre al terminar de desayunar.

''Claro''

Mi madre sacó un sobre del cajón y me lo dio: "Llévale este sobre con dinero al señor Enzo. Es nuestra parte de los fondos para el festival''.

El señor Enzo es el alcalde del pueblo y el dueño de la mina. Todos los años se celebra un festival en el día en que se inauguró la mina. Ahora la mina está cerrada, pero la tradición de la fiesta continúa. Es un evento que todos esperamos con impaciencia porque es un día de fiesta con comida, música y bebida. Todos los habitantes del pueblo colaboramos con dinero que damos al Sr. Enzo, que se encarga de todos los preparativos; además, él también pone una porción más considerable del dinero.

Cuando me preparo para salir, cojo el sobre y mis cosas y me dirijo hacia la casa de mi vecina y amiga, Amelia. A esta hora, ella debería estar lista, y lo más probable es que quiera acompañarme en mi mandado.

''¡Me voy! Intentaré no volver muy tarde''. Dije antes de salir de casa.

"¡Con cuidado!

Una vez fuera, para mi sorpresa, veo a Amelia a unos cuantos pasos de llegar a mi casa.

"¿¡AH!? ¡Buenos días, Darx! Me preocupaba que te hubieras quedado dormido y venía a despertarte'', me dijo Amelia con una gran sonrisa.

''¡Buenos días! Llevo un rato despierto y yo también iba a buscarte''.

"¡Qué extraño! ¿Ha pasado algo? ", dijo Amelia mirándome con cara de inquietud.

''Nada serio. Mamá me pidió que le llevara un sobre al señor Enzo, y te estaba buscando por si querías acompañarme''

'''Fiuu... por un momento, pensé que había pasado algo malo'', dijo Amelia mientras exhalaba.

''...¿De verdad es tan extraño que te buscase a primera hora de la mañana?''

"¡Sí!

Ese rotundo "sí" me hace comprender que tengo una reputación terrible...

''¿Acaso vas a entregar el dinero para el festival?'' preguntó Amelia.

"Así es. Si no recuerdo mal, mañana es la fecha límite".

''En ese caso, vamos'', dijo Amelia mientras me cogía de la mano para caminar a mi lado.

Tardamos unos diez minutos en llegar a nuestro destino: la casa del señor Enzo, o, mejor dicho, una mansión. La mansión del señor Enzo se alzaba sobre las demás viviendas humildes del pueblo. Estaba claro que no era una casa cualquiera, sino una gran mansión digna de un noble. Al acercarnos a la entrada, no pude evitar maravillarme ante la refinada fachada que nos recibía. Los intrincados detalles y el diseño ornamentado hablaban de riqueza y lujo, en evidente contraste con las viviendas más sencillas que la rodeaban.

Al llamar a la puerta, una sirvienta nos abrió. Iba impecablemente vestida con un uniforme blanco y negro.

"¿Puedo hablar con el Sr. Enzo? Vengo a dar nuestra cooperación para el festival en nombre de mi familia". Le dije.

"'Sígame, por favor'", respondió la criada.

Muchas criadas trabajan en la mansión del señor Enzo. Diría que más de diez y todas son bastante atractivas.

Al entrar, no pude evitar sentir asombro ante la grandeza del lugar. El vestíbulo era espacioso y estaba adornado con obras de arte y mobiliario caros. Estaba claro que no se había escatimado en gastos a la hora de crear este rico hogar- decoración por todos lados y grandes escalones en el centro que conducían al segundo piso. Mientras seguíamos a la sirvienta por los pasillos, no pude evitar preguntarme qué otros tesoros se escondían entre las paredes de esta magnífica mansión. La gente adinerada realmente vive de forma especial.

Al llegar a su despacho, la criada llama ligeramente a la puerta y oímos desde dentro: "Adelante".

Amelia y yo entramos en el despacho y nos recibe el señor Enzo, que sonríe en cuanto nos ve.

"¡Darx, Amelia! Hacía tiempo que no os veía. ¿Cómo estáis?" El Sr. Enzo nos dio la bienvenida animadamente.

Nos sonríe como un abuelo que mira a sus nietos después de mucho tiempo. No he pasado mucho tiempo con él, pero las pocas experiencias que recuerdo han sido positivas. Es un hombre mayor con algo de sobrepeso y siempre de buen humor.

''¡Hemos estado bien! y usted, ¿cómo ha estado, Sr. Enzo?'' Amelia responde con su característica sonrisa que calma hasta el corazón más estresado.

''Me alegra oír eso. En mi caso, los achaques de la edad no me dejan en paz ¡Jajajaja!" El Sr. Enzo contestó desde detrás de su escritorio, "Pero dime, ¿qué te trae por aquí?

''Mi madre me ha mandado entregar el dinero para el festival'', contesté mientras le daba el sobre.

¡Ilene nunca se retrasa! Me hace feliz que alguien como ella viva aquí. Además, dale las gracias de mi parte por la ayuda con los goblins. Jax me lo comentó''.

''Me aseguraré de pasar el mensaje.''

"Una cosa más. Si tienes tiempo, ¿podrías hacerme un favor?" Preguntó el Sr. Enzo mientras se relajaba en su silla y seguía hablando. "Todavía tengo que recibir el dinero de dos casas, y mañana es la fecha límite. ¿Podría recoger el dinero por mí? Normalmente lo haría yo mismo, pero mis piernas ya no son lo que eran".

"Creo que sí podemos. Tenemos tiempo suficiente antes de encontrarnos con Oliver, ¿cierto, Darx?", Amelia respondió sin pensárselo mucho.

''De acuerdo. Nosotros nos encargamos”