Dominarla

Harley Queen está de rodillas ante Dallard. Jadeando, la payasa observa fijamente al hombre. Su mente se nubla y su cuerpo se empieza a sentirse ligero y sensible. Su entrepierna está ardiendo, un fuerte sentimiento erótico llena su cuerpo, haciéndola babear. Dallard observa con una sonrisa macabra.

"Ah... ¿Qué ha-haces?"

"Dominar a una zorra"

Antes de que la payasa pudiese protestar de nuevo, Joseph descubre su miembro ante ella. La payasa queda boquiabierta, presenciando un enorme miembro viril blanco, el cual, sumado a las feromonas del pandillero, lo vuelven sumamente apetitoso para ella.

"Tit-Tienes una gran herramienta ahí je, je, je..."

Joseph pone la punta de su verga, retraída para revelar su gordo glande, en la boca de la payasa. Ella queda asombrada, aunque aún se puede ver siento desafío en su mirada. Dallard se ríe de su expresión.

"Ya no eres tan chistosa, cierto, Payasa de mier-"

De repente, Harley toma por sorpresa al pandillero de poca monta, metiendo todo su miembro dentro de su boca sin ningún aviso. Dallard observa como su verga ha desaparecido dentro de la boca de la payasa, lo que lo deja complacido y asombrado al mismo tiempo.

"Y ni siquiera tuve que ordenárselo, eres una puta de primera"

Una expresión tierna se hace presente en la cara de Harley, lo que contrasta en como empieza a succionar y mover su boca en contra del miembro viril ante ella. Sus labios se deslizan con suma facilidad alrededor del palpitante miembro, el cual pone todo su empeño en succionar. Dallard aprieta los dientes, tratando de mantener el control. Parece que no tomo en cuenta la voracidad de la payasa y la potencia de sus feromonas. Si no tiene cuidado, podría terminar siendo dominado por ella, y tener su primera derrota en su renacer como villano.

Dallard le agarra la cabeza y la mantiene abajo, haciéndola mantenerse con el pene dentro de su garganta. La payasa se burla con su risa de bufona, lo cual Joseph se toma como un desafío. El hombre empieza a cogerse la boca de la payasa, quien gime y luce divertida ante los masculinos gruñidos del hombre, quien la hace atragantarse con la punta de su verga. Joseph no se detiene hasta que finalmente eyacula en su boca, lo cual activa su habilidad de su adictivo semen.

En cuanto la semilla blanca toca su lengua, un fuerte orgasmo recorre el cuerpo de Harley. Ella abre bien los ojos al sentir como su vagina suelta líquido a chorros, mojando parcialmente su traje. Un placer que nunca antes había recibido se hace presente. Ni Hiedra, ni Joker la han llevado a una sensación parecida. Sus ojos se posan ante el pandillero en frente de ella. ¿Cómo un simple rufián pudo haberla llevado al cielo de los orgasmos?

Joseph saca su verga de su boca, observando las pequeñas burbujas de semen y saliva que quedaron en esta. Harley lo mira con una expresión de admiración, de necesidad. Él sonríe, la tiene donde él quería.

"Más... Dame más"

Ella hace un ademán de acercarse a su verga, pero el se detiene a pensar. ¿Debería ceder y cogérsela en este instante? O, en cambio, ¿hacerla esperar y tenerla más necesitada de su semilla?