Amantes

Durante toda la noche dormí abrazado a mi hombre, estuve retorciéndose de placer en el pecho de Steve sintiendo que succionaba algo durante toda la noche, lo que hizo que me doliera un poco la mandíbula pero nada más, continúe succionando de igual manera incluso mordiendo un poco.

Dormir muy agusto por el calor qué irradiaba aquel hombre qué compartió con más facilidad gracias a la falta de ropa qué nos separe, así fue durante toda la noche no me soltó y me mantuvo abrazado con sus fuertes y protectores brazos mientras que yo me aferraba con fuerza a sus espalda con mi mano derecha, mientras que mis piernas aprisionaba sus caderas con fuerza entrecruzadas con el objetivo de que lo apartara su paquete de mis mejillas, mientras que mi propio pene y testículos descansaba cómodamente en su abdomen qué me proporcionaban un calor agradable en ellas.

Me desperté gracias los rayos del sol que atravesaban las delgadas cortinas de la habitación qué interrumpen mi descanso p. Con sueño y desorientado abro los ojos y acostumbro mis ojos a la luz, por fin dejó estar tan encandilado me encuentro con los pechos de mi esposo qué era dónde estaba durmiendo tan cómodamente hace unos instantes, al revisar lo mejor puede ver el rastro de baba qué había dejado en su pecho lo que indica un buen sueño seguro, no le di mucha importancia cuando noté por fin que era lo que estaba succionando durante la noche, que eran los pezones de mi esposo que estaba mordisqueados y sensibles pero aún así estaban bien erectos.

Al despertar un poco mejor pude notar que Steve estaba jadeando pero continuaba profundamente dormido, al revisar porque vi que era porque estaba presionando su erección con la raja mis mejillas. Retiré las cobijas encima de mí para ver mejor, al retirar la tela de nosotros pude observar cómo el pene erecto de Steve rozaba la raja de mis mejillas frotándose contra ellas ensueños, noté que a un lado había un montón de semen viejo por toda la sabana y también el piso el cual supuse que era de Steve gracias qué después de un rato estar presionando se volvió a correr con una abundante carga qué salió disparada hacia el piso y lo que quedaba en la cama.

Me quedé sorprendido de la enorme mancha que se hizo en la sabana azul que estaba húmeda lo que demostraba que no haya pasado solamente unas pocas veces. Seguramente mi esposo estuvo corriéndose continuamente durante toda la noche, lo que me hizo sentir muy orgulloso de él y de su virilidad, ya que de seguro para dejar aquella mancha debió de haberse corrido al menos unas 10 veces o más. Yo sonreír feliz del semental de mi marido por lo que en agradecimiento rápidamente le proporciono un apasionado beso en los labios.

Esa acción hizo que se comenzar a despertar un poco agitado al darse cuenta que era yo el que lo besaba rápidamente se dejo besar y corresponder el beso felizmente, dándome acceso a su boca a la cual yo introduje con mi lengua y comenzamos un beso sucio con nuestras lenguas bailando y explorando toda la boca del otro. Continuamos el beso mientras que yo a su vez presionadas a nueva erección con mis mejillas, esto haciéndolo sufrir de placer, lo que lo expreso con un ligero gruñido en mi boca. Steve comenzó a gemir cada vez más rápido hasta que volvió a correrse con fuerza de nuevo en la mancha que había dejado las veces anteriores.

Nos separamos después de un momento para qué Steve controlara su respiración, cuándo finalmente lo logro me sonrió en forma de saludo de vuelta con esos dientes blancos perfecto suyos.

"Oh... Bueno días, gracias por eso." Dijo mi esposo con una sonrisa estúpida de felicidad. "El beso mañanero acompañado de una eyaculación temprano fue el mejor combo para iniciar bien el día."dijo ahora mirándome sin quitar su sonrisa de la cara. "Gracias nena, ¿cómo dormiste? "

"Dormí muy bien." Respondí honestamente mientras me acomoda cambia de posición en la cama ahora estando acostado espaldas. "Nada más estuve un poco ocupado torturando tu pene y mordiendo tus pezones."

Dije con risa a lo cual se preocupó y revisó sus pezones rápidamente al hacerlo se sorprendió de verlo tan rojos e irritados, pero finalmente se calmó Y me miró.

"No importa amorcito puedes usar mis pezones todo lo que tú quieras." Dijo con amor haciéndome sentir débil con un fuerte calor en el pecho. "Pero vaya que hice un desastre aquí."

Dijo mi esposo levantándose dela cama y mirando mejor todo el espeso charco de semen qué se había formado en el piso y en la cama una mancha grande.

"Oh vaya Jason, cómo se nota que está entretenido toda la noche con mi miembro." Dijo divertido.

"Y cómo no estarlo con esta polla qué tienes entre tus pies piernas, esposo." Seductoramente dije mientras tomaba su pene entre mis manos y lo apretaba ligeramente, sacando la última gota de Steve. "Me gusta haberte disparar tus balas blancas."

"Jejeje, yo también lo disfruto para ser honesto amor." Respondió con picardía mi esposo mientras volvía a besarme en los labios. "Mi vida contigo ciertamente no va a ser aburrida.

"Eso es seguro, tú y yo nos vamos a divertir mucho cariño." Dije con seguridad mientras al mismo tiempo iba dominando el beso entre los dos.

"Eso suena maravilloso." Dijo feliz mostrándome una hermosa sonrisa. "Mi vida, Jason. ¿Por dónde empezamos?"

"Pues yo creo que deberíamos..."

Quiero aclarar que la primera es la ruta principal y las demás serán las secundarias.