Mas mala suerte

María, está apretando sus manos fuertemente a sus tetas y coño, tratando de ganar algo de decencia. Pero está tan sorprendida con lo que acaba de pasar, que no se mueve durante unos segundos. Pero eso termina rápidamente cuando escucha a su "amiga" gritar mientras corre con la toalla de María.

-¡BUEN CUERPO! Y SI TE VA A PERMANECER ALLÍ AL MENOS DESCUBRIRTE. ¡PARA DAR UNA PEQUEÑA RECOMPENSA A ESTE TRABAJADORES DUROS! - grita, mientras pasa junto a las obras en medio de la calle. Trabajadores que al cabo de un tiempo notan a María y su estado de "vestir".

Cuando se da cuenta de que la miran, eso la pone en movimiento. Ella comienza a correr hacia su casa, dando a los trabajadores una vista de su firme trasero. Después de ese pequeño espectáculo y un poco de risa vuelven al trabajo. María pronto llega a su puerta. Inmediatamente agarra el pomo de la puerta, descubriendo sus senos e intenta abrir la puerta. Después de un par de segundos de intentar abrirlo, María recuerda que está bloqueado. Ella mira su mano, donde solo ve las llaves del auto.

-¡MIERDAMIERDAMIERDA! - dice mientras se golpea en la cabeza - ¡Soy tan estúpida! ¡¡Cómo pude olvidar mis llaves !!

Ni siquiera pierde el tiempo pensando en qué hacer. Sabe que tiene que volver al coche. Volviendo a apretar las manos con fuerza sobre sus partes íntimas, comienza a caminar de regreso al lugar de donde vino. Después de 5 minutos de caminar lento y esconderse detrás de cualquier cosa cercana, cada vez que escucha algún sonido, finalmente llega a su destino. Se abre y entra rápido.

Ella mira hacia atrás y ve que los niños se quedaron dormidos.

-Bueno, no tengo la mala suerte del todo - piensa.

Luego comienza a buscar las llaves de su casa. Y después de unos minutos, comienza a asustarse.

-¡NO NO NO NO! Este no es el día ideal para haber dejado mis llaves en casa. ¡Por favor! ¡Tienen que estar cerca! - piensa mientras busca frenéticamente las llaves.

-¡Mierda! No estan aqui. ¡Urghhhh! Ahora tengo que volver. ¡Incluso con menos ropa! ¡Juro que mataré a Laura cuando la vuelva a ver!

María conduce de regreso a la casa de los niños, sintiéndose afortunada de que, mientras lo hacía, nadie parecía haber notado que estaba desnuda. Intentaba agacharse cada vez que pasaba un coche o una persona, pero sus tetas estaban siempre visibles. Pero aparte de un par de personas (que María ni siquiera notó que la vieron), nadie vio sus hermosos senos. Estacionó el auto, se escabulló silenciosamente del auto, para no despertar a los niños, y corrió hacia la puerta principal. La abrió y entró rápidamente. Fue a tomar otra toalla, al menos para tener un poco de decencia, antes de despertar a los niños para que entraran.