Fin

Las embestidas de Mike se hicieron presentes, tras aquella violenta penetración los gritos de Anju continuaron por un tiempo hasta que su garganta se lastimo y apenas podía hacer sonidos de dolor, por su parte Mike comenzaba a azotar sus nalgas con fuerza dejando estas completamente enrojecidas.

—Como deseaba follarte maldita puta— comento Mike a una Anju completamente destrozada.

Aquellas penetraciones continuaron lastimando a Anju pues el miedo y la falta de excitación mantenían seco su sexo, dentro de ella pensaba en atacar a Mike y salir de hay corriendo, pero el miedo que le tenía era bastante grande.

—Por favor ayúdame— Fue el último grito que Anju pudo soltar, mientras recordaba aquel chico, su amor a primera vista.

Varios momentos pasaron después mientras Mike seguía penetrándole y soltando fuertes jadeos, su verga comenzó a palpitar en el interior de Anju, anunciando que pronto se correría nuevamente en su interior.

—Te voy a preñar maldita perra— comento Mike al tiempo que aceleraba los movimientos de sus caderas, cuando estaba a punto de correrse, un fuerte golpe rompió el cristal de la venta y al instante Mike quedo tendido en el suelo con la verga parada comenzando a tirar leche sobre su propia barriga.

Anju rápidamente se cubrió y vio a Mike completamente inconsciente con una semilla Deku incrustada en la frente, seguidamente Anju camino hasta la ventana y hay pudo ver a su amado héroe disparando a los cucos con su resortera.

—Gracias— Anju sonrió y acaricio la silueta de aquel chico a través del cristal.

Poco después Anju denuncio los ataques de Mike y este fue apresado por la guardia de Hyrule, donde fue puesto en prisión, después de un largo tiempo su padre regreso a casa, anunciando que había algunos problemas en el palacio y que por orden real se le ordeno abandonar el trabajo y regresar a Kakariko.

El tiempo paso y ese joven no volvió a pasar por el pueblo, 7 años pasaron para que Anju lo pudiera olvidar.