En la playa

Era un caluroso día de verano, y pese a que no a que a Victoria no le gusta mucho la playa, el océano era prácticamente la única manera de refrescarse, por lo que decidió ir, poniéndose su ajustado su bikini negro, sin saber que ese día viviría uno de los momentos más embarazosos de su vida.

Victoria llegó rápidamente a la playa, y observó que esta estaba llena, pero pudo encontrar un lugar para poner sus cosas. Cerca de ella, podía ver a un grupo de niños que jugaban con un balón de fútbol, mientras que a lo lejos, podía ver a un grupo de chicas que le parecían conocidas, pero Victoria no quería atraer su atención porque quería pasar un rato descansando sola. Así que se puso bloqueador solar, y se echó a dormir un rato.

Cuando volvió en sí, había pasado una hora. Victoria levantó la vista y vio como los niños se habían acercado más hacía donde estaba. Al mismo tiempo, observó que las personas conocidas eran efectivamente conocidas de ella, compañeras de curso en la universidad a la que asistía Victoria. Una de ellas era Cinthia, una compañera con la que no se llevaba particularmente bien, ya que según Cinthia, Victoria le había robado el novio, mientras que Victoria decía que él le había dicho que ya habían terminado, por lo que ella no le había robado su novio. Por ello, Victoria prefería no interactuar con ellas, y se quedó donde estaba, aunque el agua se veía refrescante y tentadora. Ello le llevó a pensar a Victoria que debía hacer: ¿Debía quedarse allí y seguir tomando sol para evitar que sus compañeras de curso le viesen, o debía ir a refrescarse un rato en el agua?