Después de la ducha

María terminó la ducha, agarró la toalla de la encimera y comenzó a secarse.

Después de un par de minutos, ella termina de secar, entonces deja caer la toalla y alcanza su ropa. Y es entonces cuando finalmente se da cuenta de que no están allí. No en el mostrador, no en el suelo. En ninguna parte de ese baño. Ella finalmente piensa con claridad ...

-Esos niños son muy traviesos hoy - piensa, casi 100% segura de que fue uno de los niños.

Se dirige hacia la puerta, dispuesta a preguntarles dónde está su ropa. Está a punto de salir, cuando recuerda - ¡Oops, casi lo olvido! - se da la vuelta y recoge la toalla - eso no me hubiera ido bien jaja.

Envuelve la toalla alrededor de ella y se dirige a la cocina, donde los niños están en la mesa tratando de actuar como dos angelitos, pero ocasionalmente incapaces de detener sus risitas.

-¡Está bien ustedes dos! ¿Donde esta mi ropa? - ella pregunta.

-Los hemos metido en la lavadora - responde Lionel.

-La lavad... ¡Oh no! - María sabía que la lavadora tardaría al menos dos horas en hacer funcionar un ciclo y que no hay forma de abrir mientras se lava - No tenías que hacer eso.

Fue a comprobar la máquina. Realmente estaba funcionando, pero su ropa no estaba allí. Angela había robado la ropa y la había arrojado al cubo de la basura afuera, mientras Lionel ponía algo de ropa en la lavadora y la encendía.

-¿Hemos hecho algo mal, María? - preguntó Ángela, sabiendo muy bien lo que habían hecho.

-Uhmm ... bueno, no debiste haber hecho eso sin preguntar. Ahora, no tengo ropa para ponerme. Pero ese no es tu problema ahora mismo. Ve a terminar tu comida.

Fue a la sala de estar, se sentó en el sofá y comenzó a intercambiar ideas. Sabía que su madre estaría en casa en una hora más o menos. Antes de que le lavaran la ropa (o la ropa que María imaginaba). No quería que llegara a casa y sorprendiera a María vestida solo con una toalla. Pero tampoco se atrevería a tocar el armario de la madre. Sabía que realmente no le gustaba que la gente se metiera con su ropa. Entonces, si se quedaba en la casa usando solo una toalla ahora muy húmeda, o si conducía a casa a buscar algo de ropa.