Cuidar a los niños

María estaba cuidando a Lionel y Angela, dos gemelos. Ella había sido su niñera durante unos 2 años. Les gustaba y a ella también le gustaba cuidarlos. La mayoría de las veces, eran niños muy bien educados. Obviamente, no todas las veces. Ellos son niños. A veces les gusta jugar y perder el tiempo. Curiosamente, a veces les gustaba bajarle los pantalones a María. Afortunadamente, siempre tenía ropa interior debajo. Pero de vez en cuando, pasaban el día haciéndole eso. Y como son dos, María tuvo dificultades para detenerlos. A ella no le gustó, por supuesto, pero era inofensivo y muy ocasional. Aparte de eso, eran fáciles de cuidar. Ella también se ocupaba del perro de la familia, pero él se portaba aún mejor que los niños. Y los padres del gemelo pagaron bien, así que eso también fue bueno.

Entonces, como de costumbre, María estaba en la cocina preparándoles el almuerzo, después de pasar la mañana con ellos en el parque y bañarlos. María estaba en el mostrador, cuando Angela, tratando de reprimir su risa, se coló detrás de ella y le bajó los pantalones hasta los tobillos, dejando al descubierto sus bragas verdes.

María se sorprendió por eso. Dejó escapar un pequeño chillido y se dio la vuelta. Inmediatamente hizo un movimiento para intentar atrapar a Angela, pero los pantalones por los tobillos la hicieron caer al suelo y derribar una botella de aceite de oliva. Afortunadamente no se lastimó, pero mientras yacía en el suelo, la botella le derramaba aceite de oliva desde el borde del mostrador. María, se hizo a un lado, se subió los pantalones nuevamente, se levantó y tomó la botella. Con un trapo de cocina trató de limpiarse lo mejor que pudo y luego limpió el piso y la encimera. Sabía que tenía que ducharse. Tenía aceite de oliva por todo el cuerpo y la ropa. No fue una sensación muy agradable. Pero primero, tenía que darles comida a los niños. Ella va a la sala de estar.

-Muy gracioso, Angela. - dijo María, sin regañar a la pequeña, pero haciéndole saber por su tono de voz, que no estaba contenta con lo que había hecho.

-Ahora vienen niños. La comida está lista.